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Política

De la alianza a la encrucijada: la estrategia de Macri para salir del laberinto Temer

El Presidente fue el primero en legitimar su llegada al poder tras la salida de Rousseff. En el Gobierno ahora creen que fue "innecesario". Le recomendaron ser escueto sobre el tema.

23 Mayo de 2017 09:41
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El escándalo de corrupción que envuelve a Michel Temer colocó a Mauricio Macri en un laberinto del cual aún no logra escapar. El Presidente fue el primer en legitimar el gobierno del mandatario acusado de avalar coimas a un ex diputado a cambio de su silencio en la investigación del Lava Jato y hoy mantiene un hermético silencio en torno al futuro político del país vecino.

Macri fue el primero en avalar la llegada de Temer al poder. 

El Presidente sabe que fue un error político haber avalado el ingreso de Temer al poder, en medio de la abrupta salida de Rousseff. Ninguno de sus compatriotas sudamericanos lo hizo con la celeridad de Macri. ¿Por qué el mandatario argentino tomó esa determinación? “Tenía la necesidad de impulsar el comercio entre los países ante la difícil situación económica de las industrias”, cuentan a BigBang desde Cancillería.

Fue la propia Susana Malcorra, quien con un tweet, dio inicio a la legitimidad del gobierno de Temer. “Ante los sucesos registrados en #Brasil, el Gobierno Argentino manifiesta que respeta el proceso institucional que se está desarrollando”, escribió el 12 de mayo de 2016.

En el entorno del Presidente el análisis es poco positivo. En China, mientras Macri veía minuto a minuto como se desencadenaba el terremoto político del país vecino, un funcionario lanzó una conclusión que lo consternó. “Una operación política de la envergadura de la que llevó a Temer a la presidencia no necesitaba el reconocimiento de otro Gobierno”, susurró.

En el Gobierno entienden que tuvieron improvisación y una mala lectura de la solidez que podía llegar a adquirir el gobierno de Temer. Apostaron a su duración en el tiempo y a la posibilidad de encontrar allí un socio comercial que revitalice el comercio entre ambas naciones. Incluso, el Presidente estaba seguro que de la mano del gigante sudamericano iban a lograr un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, una posibilidad muy lejana por estos días.

Macri, preocupado por la posible caída del país vecino. 

De allí que se explica las escuetas declaraciones de Macri sobre el escándalo de corrupción de su par brasileño. El Presidente dijo que confía en las instituciones de Brasil pero jamás mencionó a Temer, y mucho menos lo defendió. Desde Cancillería le recomendaron al Presidente que no opine sobre el tema ya que un pronunciamiento sería “meterse en la política interna”.

El único mensaje fue enviado por el embajador argentino en Brasilia, Carlos Magariños, quien atinó a expresar el apoyo del país a través de un llamado protocolar a la presidencia. “Fue un trabajo diplomático muy simple”, contaron a este sitio.

A pesar de los primeros impactos en el dólar y el desplome de la bolsa en Brasil, el oleaje de corrupción carioca no afecto el vínculo comercial entre ambas naciones. La industria autopartista mira con temor lo ocurrido pero confían en que el intercambio de sostendrá firme. “No hay caja de cambio que no vaya a salir de Córdoba”, dijeron a BigBang, con una frase que intenta describir el actual cuadro de situación.