Con la llegada al poder de Mauricio Macri son varios los dirigentes, funcionarios y sindicalistas que iniciaron un operativo para mostrarse más cerca de las políticas del flamante presidente, o al menos terminar de sepultar su vínculo con el kirchnerismo. Urtubey, Granados y Caló, los hombres k que se animaron “al cambio”.
Cristina saluda a la militancia en su último acto. Ahora dirigentes se despegan de su mandato.
Juan Manuel Urtubey fue el primero en lanzar fuertes críticas al kirchnerismo por su decisión de ausentarse en la asunción de Macri: “Que no se acepte la voluntad popular es una vergüenza". Además, Antonio Caló dijo que acompañará a Macri “en las buenas decisiones” y reclamó elecciones internas en el Partido Justicialista. Por su parte, el ex ministro de Seguridad de Daniel Scioli, Alejandro Granados, se despegó por completo del kirchnerismo: “Nada tengo que ver con el Frente Para la Victoria”.
El gobernador de Salta lanzó fuertes criticas hacia el kirchnerismo.
El gobernador de Salta, que venía diferenciándose de la gestión K desde hace un tiempo, cuestionó con dureza a los legisladores kirchneristas que no concurrieron a la jura del presidente Mauricio Macri, actitud que calificó de vergonzosa. "No tiene nada que ver con el peronismo", aseguró en una entrevista con radio Mitre.
En este sentido, agregó que la decisión "le dio pena” ya que “el peronismo no tiene nada que ver con eso”. Fue allí cuando lanzó los cuestionamientos más duros: “Somos la expresión política que generó el enorme esfuerzo para la recuperación de la democracia para que después no se acepte la voluntad popular, es una vergüenza".
“Hay una enorme oportunidad que tiene Macri y la Argentina necesita que lo aproveche
A su vez, el gobernador vislumbró buenas perspectivas para el país y pidió apoyar a Mauricio Macri. “Hay una enorme oportunidad que tiene Macri y la Argentina necesita que lo aproveche. Hay que tratar que le vaya muy bien porque si le va bien a él le va a ir muy bien al país”, sostuvo.
A estas declaraciones, el ex ministro de Seguridad bonaerense, quien juró hoy como intendente de Ezeiza, brindó un discurso en el que para sorpresa de propios y extraños se alejó del gobierno que conducía Cristina Kirchner. "Nada tengo que ver con el Frente para la Victoria", manifestó.
Granados sorprendió tras afirmar que “no tiene nada que ver con el kirchnerismo”.
En su regreso al ámbito local, Granados sentenció su pasada K: "Sepan que soy un intendente peronista y que nada tengo que ver con el Frente para la Victoria".
“La industria no anda muy bien, está abrochada con un hilo, depende mucho del proyecto que lleva adelante este gobierno, depende mucho de los subsidios, de las importaciones
En tanto, el sindicalista Antonio Caló, históricamente afín al gobierno de CFK aseguró que acompañará “las cosas buenas” de Macri y criticó la conformación del PJ, que deberá convertirse en oposición por los próximos años. "Hay que llamar a elecciones internas en el PJ, para que los afiliados voten al que quieren que los conduzca, y para que los dirigentes no se elijan a dedo", reclamó el metalúrgico.
Macri dijo que acompañará “las cosas buenas” de Macri y pidió autocrítica en el PJ.
Por otro lado, aceptó que el país no atraviesa un buen momento en materia económica. "La industria no anda muy bien, está abrochada con un hilo, depende mucho del proyecto que lleva adelante este gobierno, depende mucho de los subsidios, de las importaciones", diagnosticó y declaraciones a radio Nacional Rock.
Caló se mostró dispuesto a "acompañar" a Macri en "las cosas buenas" que haga en su gobierno y recordó la máxima peronista que indica que "el que gana gobierna y el que pierde acompaña".