La entrega de Lula Da Silva a las autoridades brasileñas que lo acusan de corrupción en el marco del Lava-Jato generó, por supuesto, reacciones en todo el arco político argentino.
"El gobierno de Lula iba a terminar en corrupción", señaló Carrió.
"Estuve en la asunción de Lula, invitada por el PT, en enero del 2003. En ese momento era candidata a presidente y era la más votada. Cuando vi el merchandising les dije, a mi bloque, que todo iba a terminar en corrupción. Me dijeron: estás loca", tuiteó Elisa Carrió acompañando su aparición el sábado en La Noche de Mirtha.
"No tienen ninguna prueba"
"La democracia en Brasil está pendiendo de un hilo", señaló por su parte Axel Kicillof el diálogo con el programa radial Toma y Daca de radio Cooperativa. "Contra Lula no tienen ninguna prueba y lo meten preso igual, con la complicidad de todo el sistema judicial".
Luis D'Elia, mientras tanto, aseguró en Twitter que Clarin y la red O Globo están "felices" con la detención de Lula. "Anuncian el final de la historia. Estúpidos: la historia recién comienza. Seremos millones de Lulas en todo el continente", aseguró.
"Macri está metido en la conspiración golpista", acusó por su parte el legislador porteño del Frente de Izquierda Gabriel Solano. "Fue el primer gobierno en reconocer a Temer y ahora dice que funcionan las instituciones en Brasil, cuando tenemos una presión militar escandalosa".
La arbitrariedad que condujo a la condena de Lula, debe advertirnos del riesgo que supone que la Justicia actúe según los requerimientos políticos y mediáticos. La democracia en Brasil cruje. No pongamos en riesgo nuestra democracia. Justicia para Lula y justicia en Argentina. pic.twitter.com/ZvxGWr73Nr
- Alberto Fernández (@alferdez)
Por su parte, el dirigente del Frente Renovador Alberto Fernández se mostró preocupado por "la arbitrariedad que condujo a la condena de Lula" ya que a su juicio "debe advertirnos del riesgo que supone que la Justicia actúe según los requerimientos políticos y mediáticos".