La discusión acerca de que el salario no es ganancia lleva muchos años en la Argentina. A partir de la última decisión del ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, de eliminar la cuarta categoría de quienes pagan el tributo conocido como Impuesto a las Ganancias, esta realidad se hizo más cercana y colocó a la cantidad de trabajadores que lo abonan en un número similar al que había en 2010.
Con el mínimo no imponible en 1.770.000 de pesos a partir de octubre, y un proyecto en el Congreso para que sólo lo pague el personal jerárquico, el oficialismo busca dar vuelta la página de cómo se vive en la actualidad este impuesto. Aunque este sería el primer paso, ya que una vez aprobada la ley correspondiente, a partir de 2024 sólo 90 mil personas tributarían de esta manera.
Del análisis de los últimos 15 años del gravamen se pueden sacar conclusiones tanto respecto a la economía del país como de la política que la ordenó. Mientras que en 2008, al primer año de Cristina Fernández de Kirchner, 742.189 trabajadores pagaban ganancias, cuando se fue en 2015 1,19 millones lo hacían. En el medio se vivió el pico más alto, en 2013, justamente cuando Massa comenzó su camino independiente del kirchnerismo e hizo de la frase "el salario no es ganancia" su principal caballito de batalla.
En ese momento de pico histórico, en el medio de la elección de medio término, 2.831.000 millones de asalariados lo pagaban. En 2014, y tras que el oficialismo modifique los mínimos no imponibles, el número se redujo sustancialmente, ya que pasaron a pagarlo sólamente 1.039.900 aproximadamente. Este cambio en la escala fue el más fuerte que se vivió en la historia del tributo, inclusive más que el actual.
Los años de Mauricio Macri presidente fueron decepcionantes para quienes lo votaron con el fin de que los trabajadores no paguen más ese impuesto. El ex presidente de Boca Juniors también se había llenado la boca con que durante su gobierno eso iba a dejar de pasar, pero justamente no fue allí donde utilizó la tijera con la que cortó tanto gasto público e importante para el país.
¡El salario no es ganancia! El sindicalismo marcha al Congreso en respaldo por el proyecto de Massa
En 2016, su primer año completo de mandato, 1.688.100 asalariados pagaban el impuesto. Eso pasó en 2017 a 1.990.300, se mantuvo relativamente estable en 2018, y al año siguiente tocó los 2.139.400 con los que asumió Alberto Fernández. La promesa incumplida de Macri cumplió un rol fundamental, más allá de todos sus errores administrativos, en los votos que le faltaron para seguir en la Casa Rosada.Si bien en 2020, el primer año del actual mandatario de la Argentina, la dinámica no cambió y la cifra se elevó a 2.303.600 trabajadores pagándolo, con el pasar de los años el número descendió drásticamente. En 2021 sólo 917.600 tributaron ganancias, y en 2022 1.044.600 lo hacían. Prácticamente la mitad de quienes lo pagaban entre 2015 y 2019.
Si bien Alberto terminó cumpliendo en parte la promesa de Macri, la política actual de Massa terminó con el debate al respecto. En caso de que se apruebe la ley que tratarán en el Congreso, y que sólo 90 mil personas lo hagan, la frase acerca de que el salario no es ganancia se transformará en una realidad.