Tras aceptar la recomendación del Ministerio de Seguridad acerca de no trasladarse en aviones comerciales, el presidente Javier Milei utilizó por primera vez el nuevo avión presidencial ARG-01 para viajar con su comitiva a Estados Unidos (EE.UU). El costo de la gira será de por lo menos 412 mil dólares, aunque la expectativa es que esa cifra se eleve hasta cerca del medio millón. A su vez, la agenda del mandatario parece más cargada de "gustitos" personales que de necesidades diplomáticas.
La nueva flota presidencial, adquirida por Alberto Fernández, había sido ninguneada por la actual gestión, en un intento de dejar un gesto de austeridad. La aeronave con capacidad para 39 personas, con suite presidencial y dos más que pueden ser transformadas en salas de reuniones, en su momento tuvo una valor de 25 millones de dólares, aunque tras entregar el Tango 01, la cifra final fue de 21.730.000.
En relación a este precio, también es el valor de cada hora de vuelo, que está determinado en 14.250 dólares. Eso eleva el costo de la ida y la vuelta a 356.000, de acuerdo a las 25 horas que toma en total. Al mismo tiempo, y tal como escribió el periodista Mauro Federico en Data Clave, existen otros gastos que sumar que agrandan el número notablemente y lo llevan a los 412.600.
Los viáticos correspondientes a los tres días que pasarán los nueve tripulantes que fueron con la comitiva suman 10.600 dólares. Además, hay 21 mil del estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y 25 mil de "servicios de Handler", en referencia a los costos en las paradas por la carga de combustible y la atención de todas las necesidades del ARG-01.
Por otro lado, junto a Milei viajó su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo; y el nuevo embajador en EE.UU, Gerardo Werthein, a quienes les corresponden otros gastos todavía no registrados. Casi como un agravante del exorbitante costo del viaje, se encuentran ciertos elementos de la agenda presidencial que parecen más gustos de la denunciada "casta política" que otra cosa. Ya en las primeras horas tras llegar, se sacó una fotografía con el ídolo xeneize Guillermo Barros Schelotto, quien ya se manifestó a favor del actual mandatario.
También recibió un regalo por parte del artista plástico Fabián Pérez, que pasará a la historia como un nuevo papelón de Milei en términos de cultura general. El autor replicó el retrato de la obra Napoleón abdicando en Fontainebleau de Paul Delaroche, pero le agregó una bandera argentina a un costado y la cara del presidente. El origen de esa pieza histórica no es más que retrato de la derrota del emperador francés, su renuncia y su partida al exilio en la isla de Elba.
Más allá de estos privilegios en nombre de los 46 millones de argentinos y argentinas que, también Milei se reunirá con el magnate sudafricano Elon Musk, interesado en el litio del noroeste argentino y detrás la nueva proveedora de servicios satelitales de Internet Starlink. A su vez, buscará apuntalar su proyecto del desembarco de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol nacional, cuando se encuentre con el titular de la FIFA, Gianni Infantino.
Además, este lunes participará del Foro del Instituto Milken, una red de carácter internacional que integra a empresarios, financistas, CEOs y fondos de inversión. Allí se verá con otra de las invitadas, la actual directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. Allí lo que se espera que dé un discurso similar al que ofreció en Davos, en el que acusa de comunista a todos los que no sean liberales y libertarios.