El Senado se prepara para darle debate desde este mediodía a la Ley del Arrepentido, que implica una serie de modificaciones en el Código Penal, para ampliar la figura ante casos de corrupción. Quienes se acojan, siempre y cuando aporten información verídica y que apunte a superiores, podrían tener una reducción en la pena.
La iniciativa ya cuenta con la sanción en Diputados. En la actualidad ya existe una figura similar, pero para casos de narcotráfico, lavado de activos de origen ilícito, terrorismo, trata de personas y secuestros extorsivos. De aprobarse hoy, se ampliará su ámbito de aplicación: abarcará delitos de asociación ilícita, prostitución y corrupción de menores, delitos contra el orden económico y financiero y actos de corrupción de funcionarios públicos.
Hoy el Senado podría aprobar la ley del Arrepentido. Ya fue aprobada por Diputados.
Por eso, las expectativas están puestas en quiénes son los personajes que podrían acogerse a la figura del arrepentido, una vez que la norma no sólo sea aprobada, sino también regulada y llevada a la práctica. En los primeros meses del año las novedades desde Comodoro Py provocaron que haya al menos nueve personajes claves que podrían solicitar la nueva figura.
CLAVES DEL PROYECTO
El arrepentido tendrá que suministrar información sobre personas de mayor jerarquía en la presunta organización criminal. Otra opción es que aporte datos sobre delitos aún más graves que aquellos en los que está involucrado. La reducción de la pena será de un tercio del mínimo establecido en la escala penal. Si es un delito con condenas de prisión perpetua, se puede reducir a 15 años de cárcel.
Se incorporaron varias modificaciones al proyecto de ley original.
Otra de las claves tiene que ver con que la figura puede ser solicitada por aquellos que ya se encuentren condenados. El Estado tiene que garantizar la protección no sólo del arrepentido, sino también de sus familiares. Si el arrepentido brinda un testimonio falaz, el castigo será prisión de 4 a 10 años.
Los posibles arrepentidos
Aníbal Fernández, Cristina Kirchner, Máximo, Echegaray y De Vido: podrían complicarlos.
Hay al menos nueve personajes que podrían solicitar declarar como arrepentidos. Son los nueve hombres que cautivaron la atención de los jueces y fiscales federales durante los primeros nueve meses del año. La mayoría tuvo más de una visita a los tribunales de Comodoro Py y están involucrados en pesadas y complicadas causas judiciales.
Los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci
Los hermanos Cristian y Martín Lanatta son de los primeros que anticiparon que podrían acogerse a esa figura. Desde el penal de Ezeiza, Martín Lanatta señaló a BigBang que estaban esperando que sea aprobada la ley del arrepentido para “mandar en cana a Aníbal Fernández”.
A fines del año pasado y durante los primeros días de enero cautivaron la atención junto a Victor Schilacci por la triple fuga de la cárcel en la que estaban presos, cumpliendo la condena por el triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en 2008.
Esa no fue la primera vez que vinculó al ex jefe de Gabinete de la era K en la causa. “Aníbal es un narco, un asesino”, disparó meses atrás durante una entrevista que concedió desde la cárcel, tiempo después de ser recapturado. “Por supuesto que me voy a acoger a la ley del arrepentido y voy a decir muchas cosas”, amenazó en otra entrevista.
Tanto los Lanatta como Schillaci están condenados por el triple crimen de la efedrina, por la muerte de Leopoldo Bina, Sebastián Forza y Damián Ferrón. Luego de estar prófugos y ser capturados en la provincia de Santa Fe, relataron que tenían miedo de ser asesinados en la cárcel. “Yo manejaba el registro de armas libremente por orden de Aníbal Fernández por eso Mamá lo pone de Jefe de Ministros, porque era el mejor recaudador”, aseguró en otra oportunidad.
IBAR PÉREZ CORRADI
Otro de los que podría acogerse a la figura del arrepentido es el ex prófugo Ibar Pérez Corradi, el presunto autor intelectual del triple crimen. Se trata de otro de los hombres que vincula a Aníbal Fernández en la causa por el tráfico de efedrina. Pero días atrás sumó al ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Pérez Corradi estuvo prófugo más de dos años en Paraguay y fue recapturado meses atrás en la triple frontera. Luego, fue trasladado hacia el país, en medio de un megaoperativo de seguridad que incluyó hasta un doble de riesgo. En la Argentina tiene varias causas por narcotráfico, además de ser el presunto autor intelectual del triple crimen.
“La morsa es Aníbal”, le dijo a la jueza María Servini de Cubría meses atrás, en una de las primeras declaraciones tras ser detenido. Ahora sumó a Echegaray, a quien vinculó con el tráfico de efedrina. “Me lo dijo gente que trabajaba conmigo”, sostuvo días atrás al programa La Cornisa.
JOSÉ LÓPEZ
Más allá de la estrategia judicial que elija, sin dudas José López podría aportar información sobre sus superiores directos, Julio De Vido y la ex presidenta Cristina Kirchner. El ex secretario de Obras Públicas se encuentra detenido desde el 14 de junio, cuando fue hallado intentando esconder bolsos con millones de pesos en un convento de General Rodríguez.
López se encuentra detenido en la cárcel de Ezeiza. Es investigado y está imputado en cuatro causas: por enriquecimiento ilícito, por desvío de fondos del programa Sueños Compartidos de Madres de Plaza de Mayo y por irregularidades en las licitaciones de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. También está imputado por tenencia de arma de fuego y por el presunto lavado de dinero.
En alguna oportunidad, su ex abogada, Fernanda Herrera, reveló que conversaron sobre la posibilidad de que declare como arrepentido, aunque aclaró que no como parte de una estrategia de la defensa.
LÁZARO BÁEZ
El empresario K Lázaro Báez se encuentra detenido desde abril pasado en el marco de una serie de causas donde se le imputan delitos de lavado de dinero y cohecho. Está preso en el penal de Ezeiza. Si Lázaro prende el ventilador, su testimonio será clave para conocer cómo funcionaba el entramado del poder político y el dinero en los últimos años, durante el kirchnerismo.
Durante una entrevista que concedió tiempo atrás, Báez cuestionó a Cristina Kirchner: “Todo el mundo me usó de forro, no solo Cristina. También la Cámara de la Construcción. El hilo se tiene que cortar en Báez. A mí no me dieron el volumen de dinero que dicen que me dieron”.
No es solo Báez. Sus tres hijos también están involucrados, ya que se inició una investigación por las cuentas abiertas en el extranjero. Semanas atrás, el ministro de Justicia, Germán Garavano, anunció que los hijos del empresario detenido “pueden acogerse a la figura del arrepentido”, que se encuentra vigente para casos de imputados en este tipo de delitos.
Báez permanece detenido desde abril en el Penal Federal de Ezeiza.
LEONARDO FARIÑA
De todos los antes mencionados, hasta ahora Leonardo Fariña es el único que hizo el pedido de declarar como arrepentido. La Justicia se lo habilitó, así que desde hace meses que figura de ese modo en la causa en la que fue procesado por lavado de dinero. La promesa de Fariña es aportar datos concretos sobre la vinculación entre Báez y el matrimonio Kirchner.
Apodado como el “valijero”, Fariña tiene que aportarle datos concretos al juez federal Sebastián Casanello en la causa que investiga la ruta del Dinero K. Cumplía, además, una condena por el delito de evasión.
Como arrepentido, dio detalles de distintas operaciones que comprometen a Báez y a su hijo Martín. Pero además dijo que haber estado reunido con Néstor Kirchner en la residencia de Olivos. Para sustentar sus palabras, solicitó que su teléfono celular sea peritado.
Tiempo atrás, Fariña solicitó declarar como arrepentido y solicitó protección.
RICARDO JAIME
Otro que si comienza a declarar puede aportar datos clave es el ex secretario de Transporte K, Rircardo Jaime, quien se encuentra detenido desde marzo pasado en el penal de Ezeiza. En su caso, su testimonio también podría aportar datos sensible sobre el esquema de corrupción en el sistema del transporte en la Argentina. Julio De Vido y Cristina Kirchner son apenas dos de los nombres que podría aportar.
De hecho, cuando declaró tras ser detenido en la provincia de Córdoba, sostuvo: “Cumplí directivas de Néstor y Cristina Kirchner”. Hoy, Jaime está imputado por enriquecimiento ilícito y sobreprecios en la compra de material rodante a Portugal y España; y condenado a seis años de prisión efectiva por la Tragedia de Once.