Sandra Mendoza es la diputada nacional de la que habló buena parte del país y que se volvió tendencia en Twitter por su llamativa participación en la sesión especial desarrollada el miércoles con el foco puesto en la expulsión del ex ministro y actual legislador, Julio De Vido, quien finalmente logró resistir en su banca. Qué piensan de ella sus colegas del Congreso.
El motivo que dio que hablar sobre Mendoza no fue su voto, ni su estricto análisis sobre el artículo 66 de la Constitución Nacional, que utilizaba como principal argumento el oficialismo y un sector de la oposición para justificar el proyecto de expulsión a De Vido de la Cámara.
La chaqueña Mendoza, ex esposa de Jorge Milton “Coqui” Capitanich, tuvo una participación llamativa en la sesión: le apuntó con dureza a la macrista Silvia Lospennato, a quien le cambió el nombre y llamó “Lopilato”. “No es tan linda como Luisana”, aseguró, en referencia a la conocida actriz.
Pero además, fue protagonista de una serie de extraños episodios en su cuenta de Twitter, que le hackearon esta semana, según aseguró ella misma horas más tarde. Luego de la sesión, esa cuenta (@MendozSandra) publicó números de teléfono de algunos diputados que votaron en contra del proyecto para expulsar a De Vido, como los kirchneristas Héctor Recalde y Axel Kicillof, entre otros. Es decir: creen que la cuenta de Mendoza sigue hackeada.
QUÉ PIENSAN SUS COMPAÑEROS DEL CONGRESO
La moción de privilegio que solicitó Mendoza en la sesión del miércoles pasado poca referencia hacía el hecho en concreto que trataba la Cámara. Con tono jocoso, criticó a Lospennato, que había hablado del contenido de un correo privado entre diputados del Frente Renovador.
Sandra Mendoza, la diputada que esta semana quedó en boca de todos.
“Señor presidente, ¿puede indicarles que sean educaditos?”, le pidió en un tramo de su breve discurso a Emilio Monzó. Dijo que venía de una “familia de intelectuales”, motivo por el que no podía discutir con ella. Las burlas hacia la diputada chaqueña continuaron y aún hoy en las redes continúan los memes y críticas.
Con risas ante la consulta de BigBang, una diputada con extensa trayectoria en la Cámara baja reconoció que en su bloque hicieron chistes luego de la exposición de Mendoza. “Si se mira su discurso del miércoles, se ve que no dijo nada malo, pero no dejó de ser grotesco”, analizó. En chiste se pregunta: “¿Será cierto que le hackearon la cuenta?”.
“Es loca desde siempre”, bromeó otra legisladora que la conoce desde hace tiempo, aunque destacó la "valentía" de haber enfrentado a Capitanich años atrás. “De vez en cuando alguna así se le escapa. A veces se confunde su tono por el modo de hablar en el interior. Pero otras, se equivoca lo que dice... Y también de pastilla”, ironizó. Otro diputado, con menos trayectoria en la Cámara, no descartaba un posible “coctail de pastillas”.
La diputada habló de Luisana Lopilato al referirse a la diputada Silvia Lospennato.
“Sandra parece una cosa, pero es bien rápida de reflejos. El otro día se dio cuenta de lo que intentaba Lospennato y debe haber pensado 'la voy a delirar un rato'. Es mucho más viva de lo que parece”, consideró uno de los 95 diputados que votó contra el proyecto para expulsar a De Vido.
“Vienen bien esos momentos de distensión. Todos la queremos a Sandra”, aseguró otro legislador. En cambio, una colega suya de otro bloque reconoció que ese tipo de intervenciones le bajan el nivel a la Cámara.
Inclusive, le relató a BigBang que ayer, luego de que la cuenta hackeada de la diputada Mendoza publicara los teléfonos de varios de sus colegas, un dirigente analizó que habría que llamarla para saber si necesitaba ayuda para recuperar el acceso a su cuenta de Twitter. “Que alguien hable con Sandra para explicarle cómo dar de baja la cuenta. Está en cualquiera”, circuló por los pasillos del Congreso.