10 Marzo de 2016 09:23
La lista es impresionante e incluye a 50 personalidades públicas. Entre ellas, políticos, funcionarios judiciales y periodistas: Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Jorge Lanata, Martín Lousteau, Margarita Stolbizer, Roberto Lavagna, Patricia Bullrich. y María Romilda Servini de Cubría, Jorge Ballestero, Héctor Magnetto, entre otros, habrían sido espiados, según un estudio de la Universidad Tecnológica Nacional.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, estaba entre las espiadas.
La causa, a cargo del juez Sebastián Casanello, avanzará con un nuevo peritaje que realizará la División Cibercrimen de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Metropolitana para corroborar el primer informe.
Servini de Cubría: a ella también la habrían espiado.
El ingeniero Ariel Garbarz, de la UTN, trabajó a partir de la denuncia que realizaron el año pasado las entonces diputadas Laura Alonso y Patricia Bullrich (una de las espiadas), a partir de los datos recibidos por un agente de inteligencia según los cuales una lista de 202 personas estaban siendo espiadas.
Alonso y Bullrich, en octubre de 2015, cuando presentaron la denuncia en Comodoro Py.
Según informa el diario La Nación, Garbarz confirmó que los peritajes dieron positivos en 50 personas de la lista.
Larreta fue espiado mientras era jefe de Gabinete porteño.
Algunos de los supuestos espiados, sin embargo, desconocían el teléfono que se les atribuía, y otros dijeron que hace años que habían dejado de usarlos.
Los informes de Garbarz revelaron que las escuchas no habían sido hechas por ninguna de las oficinas habilitadas legalmente para hacer escuchas: ni la Oficina de Observaciones Judiciales (conocida como Ojota) ni el Departamento de Interceptación y Captación de Comunicaciones (Dicom), organismo que lo sucedió, que actualmente depende de la Corte.
Héctor Magnetto: el CEO del Grupo Clarín no habría escapado a las escuchas ilegales.
Jorge Lanata también está en la lista de espiados elaborada por Garbarz.
La denuncia recibida por Alonso mencionaba una supuesta oficina en la esquina de Entre Ríos y San Juan donde se habrían hecho las escuchas. Las inspecciones en la zona, sin embargo, no hallaron nada.
