17 Julio de 2016 16:11
Pocos conocen la amistad que une a María Eugenia Vidal con Susana Trimarco. Aunque el vínculo de la madre de Marita Verón con el kirchnerismo podría posicionarlas en veredas opuestas, ambas mujeres trabajan juntas desde hace nueve años. El libro "La otra hechicera" del periodista Ezequiel Spillman revela los hasta ahora desconocidos detalles de la relación: de la reunión con el Papa Francisco hasta los regalos del casamiento de Mauricio Macri y Juliana Awada.
La relación comenzó de casualidad en 2007 y creció lejos de la exposición mediática.
La amistad comenzó casi de casualidad en 2007, pero logró establecerse lejos de la exposición pública y mediática. Trimarco lleva más de 14 años abocada a la búsqueda de su hija, quien se cree fue secuestrada en abril de 2002 por una red de trata de personas a tan sólo una cuadra de su casa, en la capital tucumana. Y fue en un viaje a Washington, donde la reconocerían por su lucha, que conoció a la gobernadora bonaerense.
"La otra hechicera", el libro del periodista Ezequiel Spillman que revela el vínculo oculto.
"Viajé sola, era la primera vez que salía del país y no conocía ni el idioma. Estaba en la Embajada, esperando la hora para ir al evento y vi que una joven se me acercaba. Me saludó tímidamente y enseguida se presentó: 'Hola, soy María Eugenia, sé de tu lucha. Contá conmigo para lo que necesites'. Sus palabras fueron muy cálidas. Me dijo que estaba conmovida por mi historia y me sorprendió. Ella estaba con Ramiro (Tagliaferro) y los dos me acompañaron al evento", relata la propia Trimarco en el libro.
Trimarco aseguró que siente a Vidal como a una hija.
De regreso en la Argentina, Susana mantuvo viva la búsqueda de su hija y continuó con su misión de combatir al tráfico sexual desde su fundación, María de los Ángeles. Vidal, desde el ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad, la ayudó a cumplir uno de sus objetivos: el primer refugio para las víctimas de la trata porteño, donde hoy funciona la sede de la Fundación de Trimarco en Arenales 1805.
Vidal logró que Macri y Awada le donaran a Susana los regalos de su casamiento.
Ese sería sólo el primero de muchos acercamientos. De hecho, fue Vidal quien habló en 2010 con Mauricio Macri, por entonces jefe de Gobierno porteño, para que le donara a Trimarco los regalos de su casamiento con Juliana Awada.
"Con eso armamos la casa “Los ángeles de María”. Es más -piensa-, el nombre no fue elegido de la nada. Micaela (la hija de Marita) me dio la idea y toma sentido con la coincidencia de su nombre. Siento que María Eugenia es un ángel que tengo cerca", reveló.
El nombre de la Fundación fue elegido por la hija de Marita en honor a Vidal.
Trimarco lleva 14 años de búsqueda y convirtió su batalla personal en un movimiento socio-cultural contra la trata de personas. Durante todos esos años, conoció a un sinfín de políticos, pero ninguno se mostró tan "cercano" como la gobernadora bonaerense, en especial durante los días previos a la sentencia del juicio que tuvo lugar el ocho de abril de 2014.
El vínculo entre Susana y CFK no impidió la relación con María Eugenia.
"Pese a que recibí ayuda de otros sectores políticos, con ella jamás hablamos de política, ni de nada. Nunca me sentí usada. En ese entonces yo hablaba con Cristina (Fernández de Kirchner), con uno, con el otro, porque quiero ayudar, pero sin banderas políticas. Y María Eugenia está en sintonía".
Lejos de las cámaras, Vidal viajó tres días a Tucumán para acompañar a Susana en la semana previa a la resolución del juicio, que había comenzado dos años antes. La por entonces vicejefa porteña fue recibida por Trimarco en la sede de la Fundación con empanadas caseras y la sorprendió con un regalo religioso.
Micaela y Susana celebraron en Tucumán la victoria de Vidal como gobernadora.
“No sabés lo que te está llevando María Eugenia para allá, te va a encantar”, le había adelantado la por entonces presidenta de la Fundación, Andrea Romero. “Pero no me dijo nada más (...) De pronto, la veo que entra con un paquete grande y ni de casualidad imaginé lo que era. Lo abrimos y era una estatuilla de la Virgen del Valle gigante. Todos lloramos. Sin dudas, fue un gesto muy especial”, destaca Trimarco, devota de la virgen. Fue emplazada hoy en el patio de la Fundación y es el lugar que Susana eligió para rezar.
Fue Vidal quien logró que el por entonces cardenal porteño recibiera a Susana en la Catedral.
La religión fue, sin dudas, otro punto de conexión. Y es que fue Vidal quien logró que Trimarco pudiera reunirse en 2011 con el Papa Francisco, por entonces cardenal porteño. "Viajé de Tucumán y nos vimos en la Catedral de Buenos Aires. Él era arzobispo en ese momento. Ella lo había llamado y explicado la urgencia: arregló el día y se dio. De hecho, hasta me mandó un auto para que me pasara a buscar. Son esos detalles los que valoro mucho, porque demuestran que está pensando en todo".
La Virgen del Valle, el regalo que le hizo Vidal a Trimarco en Tucumán.
Aunque no hablan todos los días, Trimarco reconoció en el libro que mantienen una comunicación fluida. De hecho, celebró junto a su nieta la victoria de Vidal como gobernadora bonaerense.
"Cuando vimos los resultados nos abrazamos porque Mica la quiere mucho. Pero decidimos esperar para llamarla. Ella está muy ocupada y ahora necesita ordenar muchas cosas. Confío en su capacidad. Sé que es una gran trabajadora, que siempre cumple con sus promesas y siento que podría ser mi hija".