08 Diciembre de 2024 13:09
El sábado , en una ceremonia solemne celebrada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el arzobispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic, fue consagrado cardenal por el papa Francisco. Este hito marca no solo un reconocimiento personal, sino también un nuevo capítulo para la Iglesia argentina, ya que la jurisdicción eclesiástica santiagueña recibió en julio pasado el título de sede primada, que anteriormente pertenecía a Buenos Aires.
La elección de Bokalic no es casualidad. Proveniente de una familia de inmigrantes croatas, este porteño de nacimiento y santiagueño por vocación se ganó el respeto y el cariño de su comunidad por su cercanía con los sectores más vulnerables. Ordenado sacerdote en 1978 como parte de la Congregación del Verbo Divino, dedicó su vida a la pastoral social, consolidando su perfil como un pastor comprometido con las realidades sociales más urgentes.
Su trayectoria, marcada por una profunda vocación misionera, comenzó en las comunidades del norte argentino y luego continuó como obispo auxiliar de Buenos Aires, donde trabajó codo a codo con el entonces arzobispo Jorge Mario Bergoglio, hoy papa Francisco. Desde 2013, como obispo de Santiago del Estero, Bokalic lideró una diócesis caracterizada por su diversidad y desafíos, promoviendo la inclusión y el diálogo.
La consagración de Bokalic como cardenal forma parte de un gesto más amplio del papa Francisco, quien nombró a otros 20 nuevos purpurados provenientes de todos los rincones del mundo. Desde Tokio hasta Teherán, pasando por la Costa de Marfil y Filipinas, la selección refleja la visión universalista de un pontífice que insistió en llevar la mirada de la Iglesia a las "periferias". "Estos nuevos cardenales simbolizan la riqueza y diversidad de nuestra Iglesia", expresó el Papa en su mensaje,
Además, les recordó que su misión no es buscar el prestigio ni el poder, sino servir con humildad, especialmente a los más frágiles de la sociedad. La noticia resonó profundamente en la provincia norteña. El gobernador Gerardo Zamora no tardó en expresar su orgullo y celebró lo que denominó una "jornada histórica". Desde la web oficial de la gobernación, Zamora destacó el impacto de este nombramiento no solo para la comunidad católica local, sino también para el posicionamiento de Santiago del Estero en el ámbito eclesiástico global. "Se convierte así en un nuevo símbolo de la rica tradición eclesiástica argentina y un importante referente en la jerarquía católica mundial", afirmó el gobernador.
La figura de Vicente Bokalic encarna muchos de los valores que el papa Francisco ha promovido durante su pontificado: una Iglesia cercana al pueblo, atenta a las necesidades sociales y enfocada en construir puentes en lugar de muros. En un momento de profundas divisiones y desafíos globales, el nuevo cardenal argentino representa un llamado a la unidad ya la acción concreta en favor de los más desprotegidos.
Como él mismo ha dicho en diversas ocasiones, "la Iglesia no puede quedarse en palabras, debe ser acción y presencia". Este nombramiento no solo resalta su dedicación, sino que también pone en el centro del escenario global a una región que durante mucho tiempo ha luchado por hacerse escuchar. Desde las tierras santiagueñas hasta el corazón del Vaticano, la voz de Bokalic ahora resuena como un recordatorio de que los grandes cambios comienzan en las periferias.