por Jimena Báez
13 Diciembre de 2024 16:40El estreno de la serie Cromañón removió lo que pasó aquella noche en el barrio de Once en la que los seguidores de Callejeros asistieron a lo que imaginaban como el mejor recital de sus vidas pero todo terminó de la peor manera: 194 muertes que marcaron a fuego a una generación y que ahora se mostró en la serie "Cromañón" que puso sobre la mesa nuevos debates y llegó a generaciones jóvenes que no vivieron aquel hecho. En este marco, el pasado jueves -casi por unanimidad- la Legislatura porteña aprobó la ley de Reparación integral y vitalicia a sobrevivientes y familiares de víctimas de la tragedia. En su tratamiento en recinto consiguió 56 votos afirmativos y tan solo uno negativo del diputado de Republicanos Unidos, Yamil Santoro.
La ley 4.786 de Reparación Integral insta al Gobierno de la Ciudad a garantizar asistencia económica vitalicia con aumentos atados a las paritarias estatales y asistencia médica de forma gratuita. Si bien se festejó el logro obtenido en la justicia, los sobrevivientes marcan que les llevó dos décadas de una interminable lucha ser escuchados y poder reescribir sus historias, dejando de ser los culpables para pasar a ser vistos como víctimas de la negligencia y del Estado.
En diálogo con BigBang, Nicolás Pappolla explicó: "Después de 20 años la Legislatura empieza a permitirse y atreverse a dar respuesta a las diferentes problemáticas por la que atravesamos sobrevivientes y familiares pensándoselas o asumiendo su rol desde una una concepción más cercana al planteo que estuvimos llevando adelante todas las organizaciones. Fuimos ocho organizaciones quienes estuvimos peleando un proyecto de ley en común. Esto es un primer paso importante y tardío porque nos llevó 20 años o casi 20 años que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pueda comenzar a cambiar la lógica desde donde piensa la política pública para con las víctimas de Cromañón".
Entre los aspectos más importantes que se lograron el día de ayer, el entrevistado remarcó "que la Ley adquiera un carácter definitivo y vitalicio, pone fin a 19 años de revictimización constante por parte de las víctimas al momento de pelear por sus derechos". Según el joven, existen históricamente dos períodos para analizar a la hora de pensar cómo se comportó la Ciudad con los sobrevivientes.
El primero va de 2005 a 2013 donde las prestaciones -o las pocas políticas públicas que había desarrollado la Ciudad con las víctimas- estaban atadas a la voluntad del Jefe de Gobierno: "Durante 9 años básicamente la única manera que se pensó que se podía dar respuestas a las problemáticas por las que atravesamos era otorgado una subvención económica de 600 pesos para sobrevivientes y de 1200 pesos para familiares", contó y remarcó que nunca se actualizaron los montos pese a los grandes porcentajes de inflación que fueron subiendo año tras año.
El segundo momento es a partir de 2013, cuando se logró la sanción de reparación integral, que no llegó a cambiar la lógica sino que mejoró la normativa de los decretos con los que se pasó de $600 para sobrevivientes a $1200, con un total de $2400 para familiares. Este monto quedó sujeto a una actualización según el índice de precios de la ciudad "para permitir que ese ingreso no se lo coma la inflación". En esa misma línea temporal se empezó a incluir legalmente una integración en temas de acceso a la salud y derechos laborales que impulsaron las realidades de quienes sobrevivieron aquella tragedia.
"Ayer, además de que sea vitalicia y definitiva la ley, se logró también referenciar la subvención económica en un tramo salarial como lo pedimos desde las ocho organizaciones", comentó Nicolás y agregó que la resolución a la que llegó la Legislatura, fue fijar en una referencia salarial los montos para que no existan arbitrariedades al momento de otorgar aumentos según la paritaria. Si bien ésta ley logró un reconocimiento económico a los y las sobrevivientes, Nicolás remarcó que las organizaciones lograron "algo muy importante en términos simbólicos", que es la apertura del padrón de beneficiarios: "Durante 19 años le ha negado la posibilidad de ser reconocidos como víctimas a muchos sobrevivientes".
Los criterios que se establecieron para esta reapertura son acotados, porque sólo van a poder ser reconocidos aquellos sobrevivientes y familiares que hayan iniciado una demanda civil o aquellos que fueron reconocidos por la Ciudad de Buenos Aires como pacientes del Programa de Salud.
Nicolás denunció que hasta el pasado jueves que se votó el texto en el recinto hubo "tensión y manoseo", ya que no se aceptó a los sobrevivientes que no cumplieran con aquellos criterios mencionados anteriormente.
En cuanto a la ley de Reparación integral y vitalicia a sobrevivientes y familiares de víctimas de Cromañón, Nicolás Pappolla reflexionó sobre el camino que queda por recorrer: "Todavía falta mucho en términos de decisión política y en términos de reparación simbólica". En la misma línea, consignó que falta que se dispute un artículo que establezca una capacitación obligatoria a funcionarios sobre Cromañón y que "no implica dinero" sino que "la Ciudad se haga cargo de los que nos pasó"; además propuso la discusión de una disposición que ponga como eje el cuidado y la mantención del santuario de Cromañón, como espacio público de la Ciudad, ya que "es todo un símbolo para la causa", entre otros puntos que los legisladores se negaron a incluir en la Ley. Por último remarcó, que se debe dejar de llamar "tragedia" a lo que ocurrió y debe ser reconocida como una "masacre".