El ex ministro de planificación Julio De Vido será llevado a juicio oral en la causa donde se investiga la compra de trenes a España y Portugal. Por ésta, fue procesado por el delito de administración fraudulenta agravada por haber sido cometida en perjuicio de la administración pública.
Los acuerdos para la compra de trenes se realizó entre 2007 y 2011.
La elevación a esa instancia fue dictada por el juez Julián Ercolini, quien desestimó la oposición de Julio Virgolini, defensor de De Vido, así como el rechazó in limine de la nulidad planteada por la defensa de Carlos Retuerto Castaño.
El ex Ministro kichnerista llevó adelante acuerdos entre el Estado Nacional y las empresas españolas Sociedad Mercantil Estatal Española Expansión Exterior SA, Red Nacional de Ferrocarriles de España y Ferrocarriles Vía Estrecha , así como con la empresa Caminhos de Ferro, de la República de Portugal.
A través de estos contratos -celebrados entre 2007 y 2011- se compró material ferroviario obsoletopor más de 102 millones de euros. Ercolini determinó que el "precio y utilidad fueron claramente perjudiciales -y en muchos casos inservibles- para el patrimonio nacional y para el parque ferroviario".
Ercolini indica que estas maniobras se dieron en el marco del “Plan Nacional de Reorganización, Recuperación y Modernización del Ferrocarril Nacional”. Las mismas se vieron favorecida por el relajamiento de los controles inherentes al titular de la cartera ministerial". Además indicó que estas maniobras fueron llevadas a cabo con la complicidad de autoridades de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte.
Este es el segundo juicio que suma De Vido, ya que a fines de septiembre arrancará el juicio oral por la tragedia de Once.