06 Noviembre de 2017 17:14
Cuando el proyecto de la reforma laboral impulsado por el Gobierno genera alarmas en el mundo sindical, Julio De Vido apuntó contra el diputado y presidente del PJ José Luis Gioja, a quien acusó de negociar con el oficialismo su situación procesal.
A la vez, el ex ministro detenido trajo al presente el papel que el legislador sanjuanino tuvo durante la reforma laboral que se votó en 2000 y que generó un escándalo por haber sido una "reforma comprada", según se denunció en su momento.
El ex ministro de Planificación se considera un chivo expiatorio y traza un paralelismo con aquella reforma laboral y hasta se coloca en el mismo lugar que ocupó el ya fallecido senador Emilio Cantarero.
"Fue el único expuesto porque le sacaron a medias palabras -siendo ingenuamente bien pensado- información que de alguna manera con su crudeza habitual había expuesto Hugo Moyano en los días previos", relata De Vido.
En su carta, publicada en Facebook el ex ministro kirchnerista destaca que quien era senador en ese momento "es quien hoy en día cumple un altísimo cargo en mi partido: el Justicialismo", en clara referencia a Gioja. Lo cierto es que recién en 2001 es cuando el sanjuanino entró a integrar el triunvirato que dirigiría el bloque por dos años.
Gioja también contestó por Facebook:
Flamarique decía tener "la Banelco" para arreglar la aprobación de la ley.
La ley de reforma laboral aprobada por el Senado en abril del 2000, era clave para el gobierno de Fernando de la Rúa, quien en búsqueda de inversiones prometió esta modificación a referentes de la economía nacional e internacional. En la búsqueda de esa aprobación, La Nacion publicó la versión de que el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, había expresado ante dirigentes gremiales que él tenía "la Banelco" para arreglar la aprobación senatorial de esa ley.
La polémica en torno a la ley aprobada en el 2000 era muy similar a la que empieza a manifestarse en estos días con el proyecto que propone el macrismo: el Gobierno decía que ayudaría a crear trabajo, la oposición denunciaba que traería de la mano la precarización de los derechos de los trabajadores
El proyecto de ley de que se aprobó en el 2000 tenía entre sus puntos destacados la ampliación del período de prueba de los trabajadores de tres meses a seis años, la descentralización de los convenios colectivos de trabajo y la conciliación obligatoria en el caso de los convenios que no habían sido acordados entre trabajadores y empresas.
Pese a las denuncias del arrepentido Mario Pontaquarto -que dijo que él mismo había pagado los sobornos- los acusados zafaron: el ex presidente Fernando de la Rúa, el ex director de la Side Fernando de Santibañes; el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, y los senadores peronistas Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Costanzo y Ricardo Bran.
La causa se cerró en 2006: el peronista Emilio Cantarero fue declarado inimputable en atención a su salud, y el ex presidente provisional del Senado, el radical José Genoud, se suicidó en septiembre de 2008. Gioja no fue siquiera aludido en la causa, pese a haber sido mencionado una y otra vez en las investigaciones periodísticas.
Hoy De Vido, vuelve con este tema y denunció a Gioja por haber negociado con el oficialismo no sólo en la causa que lo compete, sino en otras negociaciones "porque hubo otras negociaciones", aclaró y prendió una luz de alerta.
Desde la cárcel, De Vido dispara contra todos.
Esta denuncia surge en un momento donde un nuevo proyecto de reforma laboral entra en juego. Si bien todavía no fue presentado de manera oficial el borrador tiene algunos puntos de discordia como la reducción de las contribuciones patronales, la quita del cálculo de la indemnización de horas extras y bonificaciones, la reducción del plazo para el inicio de juicios laborales y la creación de un sistema de pasantías, entre otros.