Más
Política

De los vouchers para estudiar a la "autoindemnización": medida por medida, el modelo de Milei

El liberal seduce con propuestas, pero sus resultados electorales cada vez son más magros.

15 Mayo de 2023 15:03
javier-milei-grito

El debate alrededor de si Javier Milei es fruto de una construcción mediática y comunicacional con la que manipulan al electorado desde los grupos concentrados de poder, o si es un fenómeno electoral y político que capitaliza la crisis de representación por la que pasan Juntos por el Cambio (JxC) y el Frente de Todos (FdT) es uno de los más importantes alrededor del futuro de La Libertad Avanza; algo que sólo se zanjará con el resultado que obtenga en las urnas este año.

El último domingo, Milei tuvo boletas en las provincias donde se votaron cargos locales y en ninguna logró un desempeño a destacar. Su mejor rendimiento fue Tierra del Fuego, donde obtuvo el 7,5% detrás de la pastora evangelista Laura Andrea Almirón. En Salta sólo se presentó en la capital local y tuvo el 2,3%; mientras que en La Pampa, sin candidato a gobernador, sus candidatos a legisladores provinciales obtuvieron apenas el 1,28 y quedaron en el séptimo puesto: anteúltimos.

Esta devaluada realidad se suma a otros fracasos de domingos anteriores como el 3,2% en Jujuy y el 0,4% en Misiones, donde los votos en las urnas pusieron en duda el fenómeno libertario, al menos en lo que respecta a rendimiento electoral.

Lo que es un hecho es que el programa de Milei se vende pública y políticamente como algo nuevo y distinto, que es lo que seduce a quienes no se sienten representados por la política tradicional, pero cuenta con todas iniciativas que ya fueron aplicadas, muchas veces en la Argentina y otras tantas en el resto del mundo, y que no funcionaron. Un hecho que seguramente desconoce una gran mayoría de sus futuros votantes.

Banco Central

Una de las consignas que más popularizó a Milei en sus habituales entrevistas fue su promesa de "dinamitar el Banco Central de la República Argentina (BCRA)". La propuesta, que está lejos de demostrar una capacidad de raciocinio acerca de las soluciones posibles para la economía del país, lo hizo crecer como catalizador de la bronca de los ciudadanos decepcionados por otros dirigentes, aunque cerrar la institución no sería nada bueno.

Según reportó Chequeado en un informe de fines de abril, sólo un puñado de países carecen de entidad financiera que regule su propia moneda. "Andorra, Estados Federados de Micronesia, Islas Marshall, Kiribati, República de Nauru y Panamá, entre otros", son los ejemplos que ofrece el sitio.

No hace falta marcar las evidentes diferencias entre los territorios mencionados y una economía como la Argentina. Al mismo tiempo, entre todos esos casos, no se puede registrar uno sólo caso de éxito. Es más, un informe de 2021 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aseguró que "el sistema financiero de Panamá tiene carencias importantes para atender a determinados segmentos empresariales y de población y cuenta con un bajo grado de desarrollo de los mercados de valores y de la industria fintech".

"La concentración del negocio bancario en pocos segmentos ha promovido el desarrollo de un sistema conservador, con una reducida oferta de productos y una capacidad limitada para adaptarse rápidamente y ofrecer soluciones innovadoras a otros sectores relevantes de la economía", afirman en el texto. 

Además de sus adherentes, no existe ningún otro economista que proponga esto. Aunque el verdadero objetivo de esta alocada medida es otro que ya comenzó a ponerse de manifiesto en el discurso del liberal, y que agitó el avispero de la política argentina: la dolarización.

Dolarización

Amparado en las fantasías de algunas generaciones de argentinos y argentinas que recuerdan con beneplácito los tiempos de la convertibilidad menemista y el 1 a 1 que se escondió detrás de un vaciamiento atroz de la economía nacional, el "Peluca" viene haciendo crecer la discusión acerca de la propuesta de la dolarización. 

Cabe recordar que el público objetivo del liberal son las y los desencantados de la política tradicional. Justamente este sector del electorado es, en su generalidad, quien menos entiende de las repercusiones básicas de un plan que implicaría resignar la independencia económica de la Nación. Es por eso que muchos de ellos llegaron a creer que la transformación sería de un peso a un dólar, algo que está muy lejos de ser la realidad según una decena de economistas.

La realidad dista mucho de eso. Según un informe de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el precio con el que se podría llegar a cambiar los pesos por dólares en una eventual dolarización sería de 980. Es decir que, un sueldo promedio de la Argentina, que en febrero era de 80.435 pesos según la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, sólo llegaría a los 82 dólares.

Este desconocimiento formal de la verdadera cara de su propuesta es lo que lo llevó a tener la seguridad sobre su éxito y prometer que, de ser presidente, si el Congreso no se lo aprueba, lo llevaría a un referéndum para que sea avalado por el conjunto del país. Más allá de la votación, los dos caminos que estima Milei son el de Ecuador, que dolarizó por decisión propia, y uno mucho menos digno: el del señoreaje y depender absolutamente de la emisión de los Estados Unidos (EE.UU), casi como una estrella más en su bandera.

Retenciones y Plan motosierra

Alineado con las intenciones de las patronales agrarias y su búsqueda permanente por devaluar y hacer rendir más sus cultivos ante una Argentina cada vez más pobre, Milei ya avisó que no habrá retenciones extraordinarias al agro en caso de desembarcar en La Rosada. El campo es uno de los sectores que más aporta en términos reales a la economía nacional, con la generación de dos de cada 10 puestos de trabajo en el país y un 60 por ciento del total de la exportación de bienes, según afirman en un estudio del año pasado de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

Es por eso que privarlo de este tipo de gravámenes significaría un golpe directo sobre la recaudación del tan repudiado -por Milei- Estado nacional, del cual busca hacerse cargo desde diciembre de este año. Y su iniciativa para poder resignar todo ese dinero ya tiene nombre gracioso, marketinero y for export: el Plan Motosierra, que no es ni más ni menos que un ajuste brutal al gasto estatal, con hasta la promesa de cambiar la obra pública por "un sistema de iniciativa privada a la chilena, con way outs a la peruana e incentivos a la suiza".

Esto, que implicaría dejar en manos del mercado las decisiones sobre qué obra hacer, no es más ni siquiera una punta de lo que tiene entre manos, ya que también aseguró que quitaría todos los subsidios al transporte y los servicios públicos, reviviendo en quienes en argentinos y argentinas los tarifazos en los cuales Mauricio Macri aplicó parte de su plan a principios de su mandato, que significaron aumentos en las tarifas de más del 3.000 por ciento.

También, detrás de todo este ajuste, se puede ver la mirada perversa que postula Milei. La propuesta del economista para Aerolíneas Argentinas es hacerla cooperativa y entregársela a sus empleados para que la administren. Los fines de las aerolíneas de bandera de diferentes países, exceden la realidad económica, ya que sus objetivos están más vinculados -como el caso local- en unificar en el territorio nacional y estar para sus ciudadanos en donde el mercado no encuentra el negocio. Al no tener el centro en la ganancia, lógicamente son empresas deficitarias, por lo que darle el control a sus trabajadores, sin darle los subsidios que hacen que funcione, sería someterlos a la pérdida de su empleo, su salario y todo el capital humano y material con el que cuenta la firma. 

¡Que alguien le done un cerebro! Milei insistió con la "venta de órganos"

Salud y Educación

Existe una promesa de Milei que demuestra qué lugar le dará a la educación y salud el candidato liberal: los ochos ministerios que piensa mantener en pie si es presidente. Allí, el ex arquero de Chacarita busca integrar a lo que hoy son Salud, Educación y Trabajo, además de otras secretarías que satelitan cerca como Niñez, a una sola cartera: la de Capital Humano, que completaría junto a Economía, Relaciones Exteriores, Infraestructura, Defensa, Seguridad Interior, Justicia y del Interior, todos los espacios delegativos del Poder Ejecutivo nacional.

Aunque también fue muy gráfico con los objetivos de vaciamiento que tiene de los actuales sistemas públicos, como el que evidenció con su propuesta sobre los vouchers para pagarse la educación, como funciona en Chile. Esto implicaría que el Estado le pagaría un cupón a cada alumno para que lo utilice para financiar su educación en un mercado de instituciones, aunque en muchos casos habrá establecimientos que cobrarán mucho más que eso y habrá que pagar dinero por encima de ese, alimentando la desigualdad social entre ricos y pobres.

A la hora de la salud, quizás lo que más se destacó de sus propuestas, lo grafica de cuerpo entero: la libertad para vender órganos. Esta iniciativa es, probablemente, la que más críticas levantó públicamente respecto a todo su programa, e implica, en términos reales, que la población bajo la línea de la pobreza venda su vida para que las y los ciudadanos pudientes la compren. Ya intentó desligarse cuando afirmó que "aún cuando ganara con el 100 por ciento no quiere decir que la gente adhiera a cada una de las cosas" que él piensa, pero a su vez siempre afirmó que es una buena propuesta, como también defiende Murray Rothbard, creador de la ideología anarcocapitalista que milita Milei.

Lo cierto es que el modelo que propone Milei a la hora de la salud, es muy parecido al de EEUU, donde no existen servicios públicos sanitarios y donde quienes pierden su seguro social quedan totalmente desprotegidos ante accidentes, enfermedades graves y cualquier otro tipo de infortunio que se presente en términos de su bienestar físico y psicológico. Al mismo tiempo, la diferencia entre las economías de los dos países es notable y aquí un 36 por ciento de la población carece de cobertura y depende de atenderse del hospital público, por lo que una tercera parte de los habitantes quedaría completamente desprotegida.

Uno más facho que el otro: quién es Victoria Villarruel, la compañera de fórmula de Milei

Reforma laboral

La propuesta de una nueva Reforma Laboral es otro de los caballitos de batalla de Milei. Con esta iniciativa buscará terminar con un derecho clave de la Argentina: la indemnización. Según el liberal, a partir de la reforma, las y los trabajadores del país, pagarán su propio seguro de desempleo mes a mes, al cual accederán cuando termine su relación laboral, ya sea por renuncia o por despido.

En términos de argumentación jurídica, el concepto de indemnización no es simplemente por haberse desempeñado en una empresa. Es una multa por fallar al compromiso que había con el trabajador, la cual tiene el fin de castigar a los empresarios por una acción improcedente, dándole un lugar primordial al empleado. La propuesta de Milei deja de lado todas estas razones y demuestra que no serán los asalariados los privilegiados, sino sus empleadores.

También dentro de su propuesta se encuentra terminar con los convenios colectivos de trabajo y reemplazarlo por negociaciones por empresa, desarticulando las unidades gremiales que hacen que los pedidos de los trabajadores se impongan a los deseos de los empresarios. Al mismo tiempo, su propuesta busca poner en pie un mercado de organizaciones al cual cada trabajador podrá adherir, y quitarle a los sindicatos la caja de las obras sociales que les dio Macri. Todas claras intenciones de debilitar a los trabajadores en el reparto de la torta y dejar a los regulados tan expuestos a la inclemencia del mercado como quienes se desempeñan "en negro".

Reforma Previsional y privatizaciones

Enamorado de los años donde Menem privatizó los servicios públicos y las empresas estatales estratégicas de la Argentina, Milei tiene planeada una Reforma Previsional con la que enorgullecer al ex ministro de Economía Domingo Cavallo, quien ya llenó de elogios al liberal y hasta le agradeció que la juventud lo reconociera gracias a las defensas que hizo de él y sus políticas durante los años 90.

Salta, Tierra del Fuego y La Pampa: quiénes fueron los ganadores de otro domingo electoral

A razón de este romance es que el Peluca busca aplicar un modelo que vació gran parte de la caja previsional argentina durante los años menemistas y que se revirtió por sus malos resultados: las AFJP, las jubilaciones en manos de un sistema privado que despoje al Estado de esa responsabilidad y la administración de ese dinero.

Si bien en una entrevista con Radio Mitre, Milei aseguró que el cambio sería "sin vulnerar derechos", no existen garantías de que esto sea así por el simple hecho de cómo se resolvió en el pasado. Fue en 2008 cuando durante en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se terminó con el negocio de las AFJP, las cuales habían colapsado el año pasado en las vísperas de la crisis hipotecaria internacional, perdiendo todo el capital acumulado durante ese año y quedando en virtual bancarrota.

Por otro lado, y al igual que las principales fuerzas de derecha de mundo, Milei apuntó a subir la edad jubilatoria, aunque evitó confesar abiertamente que está entre sus planes hacerlo. "Hay que hacer los cálculos en función de la evolución de la transición demográfica argentina", reconoció en la entrevista. "Si se va a estar modificando el mercado laboral es muy probable que la Población Económicamente Activa (PEA), la población que entra al mercado, varíe sustancialmente", detalló, dejando abierta la puerta a que jubilados y jubilados tengan la "libertad" para seguir trabajando, pero pierdan la que tenían para acceder a su derecho tras tantos años de trabajo.