Hace pocas horas, el denominado círculo rojo, es decir, el pequeño grupo que conforman los empresarios más ricos y poderosos de Argentina, marcó a sus candidatos presidenciables de cara a las Elecciones de 2023. Los ungidos por los miembros del poder económico fueron Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Javier Milei, que dieron sus discursos en ámbitos muy amenos, en el Foro de Llao Llao, en Bariloche, que se realiza cada año. Pero hubo un invitado del oficialismo: el ministro de Economía, Martín Guzmán.
En la mañana del viernes y lejos de los ámbitos relajados e íntimos en donde hablaron los políticos de Juntos por el Cambio y de la Libertad Avanza, Guzmán dio su discurso en un auditorio frente a un centenar de los empresarios más poderosos. En su alocución, el ministro marcó la cancha y defendió el impuesto a la renta inesperada, uno de los proyectos que más molesta tanto a la oposición como a los multimillonarios del país.
En su discurso, el titular de Economía comenzó: “Cada vez que Argentina tuvo un período en el cual hubo un crecimiento económico que no se distribuyó de forma razonable, no se pudo sostener en el tiempo. Tenemos que construir colectivamente una sociedad que sea más justa, que tenga una distribución donde el crecimiento se comparta al mismo tiempo en el que se alienta a la inversión”.
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Frente a él estuvieron Eduardo Elsztain, dueño de IRSA, la empresa que maneja la mayoría de los shoppings del país y socio del hotel emblemático de Bariloche. También estuvo Marcos Galperín, dueño de Mercado Libre y ciudadano de Uruguay desde que el Frente de Todos llegó al poder en 2019. Junto a ellos también estuvieron otros personajes tan ricos como poderosos como Martín Migoya (Globant), Roberto Murchison (Grupo Murchison), Guibert Englebienne (Globant), Carlos Miguens (San Miguel), Sebastián Bagó (Bagó) Agustín Otero Monsegur (San Miguel), Federico Braun (La Anónima), Verónica Andreani, Andy Freire (SoftBank), Alberto Arizu (Luigi Bosca) y Alexia Keglevich (Pax Assistance), entre muchos otros.
En ese contexto, Guzmán explicó: “Ha sido muy importante para la Argentina poder ir transitando los procesos de resolución de deudas externas. La inflación se ha convertido en la principal problemática a nivel global”. Y sumó: “No es que la inflación se baja simplemente contrayendo la política monetaria, simplemente dejando de emitir. ¿Hay que bajar la emisión? Por supuesto. Y eso es lo que estamos haciendo”.
Por otra parte, sobre las fórmulas para que Argentina siga creciendo, el ministro dijo: “Si queremos crecer de forma sostenida es también necesario que las exportaciones de nuestro país crezcan”. Y por otro lado, afirmó: “Se viene experimentando una fuerte reducción del déficit, al mismo tiempo que la política fiscal ha apuntalado la recuperación de la actividad económica”.
Luego lanzó una crítica hacia el resto de los políticos que habían hablado antes que él, entre otros el ultra liberal, ultra menemista y, por ende, ultra macrista, Carlos Melconián. Por eso, Guzmán dijo: “Si creemos que vamos a crear un shock de confianza de inversión privada en la Argentina bajando impuestos, qué mal que estamos. Porque lo que eso va a hacer hoy, si se abre ese camino, es generar más inestabilidad y debilitar a la capacidad productiva de la Argentina”.
En tanto, afirmó: “En el campo energético necesitamos complementar el capital nacional con capital internacional, por eso tenemos que tener reglas del juego y donde haya un ambiente que conduzca a un escalamiento de la inversión. Estamos trabajando dentro de este esquema de reglas del juego en adaptar el tema de regulaciones de capital para facilitar la entrada de capitales en el sector energético”.
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Sobre el final, los empresarios le realizaron una serie de preguntas al ministro. Entonces, fue Carlos Miguens, de la empresa San Miguel y ex dueño de Quilmes, quien le preguntó sobre el impuesto a la renta inesperada. En ese momento, el ministro explicó que el proyecto seguirá su rumbo en la Cámara de Diputados. Pero también dijo que se analiza que se realice a traves de la AFIP y no directamente por la sanción de una ley. Por otra parte, Guzmán dijo que habrá reuniones con todos los sectores empresariales para llegar a diversos pactos.
Por otra parte, cuando le consultaron por las internas en el Gobierno Nacional, Guzmán fue directo a su rol: “Mi función es dedicarme 100% a la gestión y no inmiscuirme en disputas de poder. Yo me dedico a usar cada minuto que tengo en gestionar políticas para mejorar la vida de nuestra gente. El Gobierno trabaja para construir la certeza de que se ha definido un rumbo y se continuará por ese rumbo”.