Ante la falta de recursos económicos, el gobierno de Mauricio Macri incentivó a los gobernadores a tomar deuda internacional para apalear la compleja situación financiera de las arcas nacionales. La solicitud de la Rosada es parte de las negociaciones entre el Gobierno y los mandatarios provinciales por la ley de coparticipación, que aún está lejos de cerrarse.
Macri les pidió a los gobernadores que tomen deuda internacional.
Según el diario La Nación, desde Balcarce 50 sostienen, además, que el plan contempla un pronto acuerdo con los fondos buitre, luego de que el Gobierno presentara el viernes pasado su oferta su pago.
Desde el equipo económico y político del Presidente les aseguraron a los gobernadores que aprobarán los avales, tanto del ministerio de Hacienda y Finanzas que encabeza Alfonso Prat-Gay, como la garantía de apoyo del Gobierno para tomar deuda internacional.
La primera en seguir las recomendaciones del Presidente fue María Eugenia Vidal, quien logró aprobar, luego de una tensa negociación con el kirchnerismo, un presupuesto de $60.000 millones para la provincia de Buenos Aires.
Vidal fue la primera en tomar las recomendaciones del Presidente.
El mismo camino siguió Mendoza, conducida por el radical Alfredo Cornejo, aliado político del macrismo, y Neuquén. El pedido de Macri hizo hincapié en aquellos distritos que tienen situaciones financieras complejas.
La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, rechazó de plano esa posibilidad y fue la primera en denunciar que el Gobierno quería “ahogar financieramente” a la provincia. Sin embargo, desde el Gobierno aseguran que el kirchnerismo consumió los recursos de Aportes del Tesoro Nacional, unos $15.000 millones de renegociación de pasivos que las provincias tienen con la Nación y se prorrogaba cada tres meses.
Alicia Kirchner desestimó la recomendación y acusó a Macri de “ahogar” a la Provincia.
Las estimaciones detallaron que sólo quedan $1000 millones y que hubo adelantos de coparticipación para cubrir sueldos y aguinaldos en fin de año. La próxima semana, el Gobierno retomará los encuentros con los gobernadores ante la promesa de debatir un nuevo reparto de los recursos coparticipables.