19 Noviembre de 2017 14:00
Primero fue el hundimiento de un buque destructor y luego el robo de misiles y armamento militar. Ahora, se sumó la pérdida de comunicación con el submarino ARA San Juan, con el que las autoridades de la Armada Argentina perdieron todo tipo de contacto desde el miércoles.
Todo ocurrió con cuatro años de diferencia y afectó a funcionarios del Ministerio de Defensa. Mientras aún continúa la búsqueda del submarino con el que se perdió todo tipo de contacto hace dos días, el archivo de la cartera no es para nada positivo en este sentido. En el pasado hubo robos, hundimientos y hasta la recordada explosión en la fábrica de armamentos militares en la provincia de Córdoba, donde murieron siete personas y hubo más de 300 heridos, en 1995.
Este es el submarino con el que se perdió la comunicación hace 48 horas.
EL BUQUE HUNDIDO
Hoy a cargo del radical Oscar Aguad, el Ministerio de Defensa fue protagonista de varios escándalos en los últimos años. Tal vez uno de los más llamativos ocurrió en enero de 2013, cuando un buque de guerra se hundió en la Base Naval de Puerto Belgrano, a 30 kilómetros de Bahía Blanca. En aquel entonces el ministro era Arturo Puricelli, quien llegó a decir: “Como ministro, se me cae la cara de vergüenza al decir que se me hundió un buque”.
El buque Santísima Trinidad se hundió en 2013, aunque había sido dado de baja en 2005. Se trata de un navío que había sido utilizado en la guerra de Malvinas, y que desde que dejó de navegar quedó prácticamente abandonado, sin mantenimiento. El entonces ministro aseguró que podría haberse tratado de un sabotaje, y que era raro que “estando amarrado a puerto se pueda hundir en cuestión de horas sin ninguna razón aparente”.
En 2013, durante la gestión de Puricelli, se hundió un buque por falta de mantenimiento.
En aquella ocasión, la investigación determinó que el barco sufrió la rotura de una válvula que provocó el hundimiento. El buque recién comenzó a ser reflotado un año y medio después. En 2015, la Armada propuso que sea utilizado como museo.
EL ROBO DE LOS MISILES
Otro escándalo que vivió el Ministerio de Defensa fue el robo de armamento militar, en 2015. Del batallón de Ingenieros 601, de Campo de Mayo, sustrajeron nueve pistolas de guerra. Lo llamativo es que aquel robo de mediados de 2015 no era el primero, sino que se trataba de la tercera ocasión en la que robaban un arsenal.
En 2015 hubo un misterioso robo de un misil.
En aquella ocasión era ministro de Defensa Agustín Rossi. En enero de ese año robaron 26 mil balas calibre 9 mm, en Rosario. Y unos días después, el Ejército reconoció que habían sustraído un misil TOW 2, en el Escuadrón de Caballería Blindado 1, de La Plata. Sin embargo, el entonces ministro le restó importancia, ya que al misil le faltaba el lanzador.
Los insólitos robos de material al Ejército no eran nuevos. En 2011 se denunció la sustracción de 400 fusiles FAL, una ametralladora pesada MAG y cinco ametralladoras calibre 12.70.
EL SUBMARINO PERDIDO
“No se tiene nada. No hay comunicación. No se los encuentra. No se los ve por ningún lado. No hay esperanza, se espera lo peor”. Esas fueron las palabras que se oyeron en un audio de la Armada que se filtró el viernes, en medio de la intensa búsqueda del ARA San Juan, el submarino del cual se perdió todo tipo de rastro hace más de 48 horas.
El submarino se encuentra desaparecido desde el miércoles, en la zona del golfo San Jorge, cerca de Puerto Madryn. Su paradero es un misterio, aunque la Armada desplegó una intensa búsqueda.
El submarino es buscado intensamente por la Armada.
La gravedad del asunto es aún mayor si se tiene en cuenta que el submarino, una nave de 30 años, podría resistir hasta dos días sin salir a la superficie a tomar oxígeno, y que además la Armada aún desconocía cuál era la magnitud de la falla del buque con el que perdieron todo tipo de contacto.