Más
Política

Del Juicio a las Juntas, a JxC: la transformación del radicalismo en los últimos 40 años

¿Hace cuánto tiempo el clásico partido de la clase media abandonó la socialdemocracia?

02 Abril de 2023 08:00
gerardo-morales-acto-03

Durante casi los últimos 40 años ininterrumpidos de democracia en la Argentina, la Franja Morada, como se denomina a la juventud de la Unión Cívica Radical (UCR), construyó su organización bajo el lema 'Somos el juicio a las Juntas', en referencia al proceso judicial contras los genocidas de la dictadura militar que retrató recientemente la película Argentina, 1985. 

Con ese mote fueron la conducción durante décadas de las principales organizaciones gremiales del estudiantado en el país, con un marcado perfil socialdemócrata y progresista. En 2023, la agenda de los derechos humanos en el partido centenario, parece haber quedado tapada por otras consignas más de esta época e impuestas por la agenda de la derecha reaccionaria que levanta el liberal Javier Milei.

Esta realidad quedó expuesta durante el acto de lanzamiento de la precandidatura a presidente del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el cual se realizó hace algunas semanas -a todo trapo- en el Teatro Gran Rex, con una muestra de unidad de los principales dirigentes de la organización y una gran movilización del aparato partidario.

Mientras Morales ofrecía su discurso motivador, y lleno de demostraciones de que su candidatura venía a imponer el mismo orden que impuso en su provincia, donde está detenida la dirigente social Milagro Sala, se pudieron percibir ciertos detalles que expusieron un nuevo orden jerárquico en la consignas y en las políticas.

Esto quedó en evidencia cuando, mientras que al mencionar el jujeño el Juicio a las Juntas los aplausos fueron tímidos, al referirse a la quita de los fueros judiciales a los representantes democráticos hubo un clamor masivo en la popular sala de la avenida Corrientes. ¿Acaso la particularidad que distinguió a los radicales en los ochenta y los siguientes años pasó de moda?

En medio de una ola de negacionismo de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por los genocidas, es una pregunta que vale la pena hacerse, ya que sus respuestas son distintas de acuerdo a cada dirigente. "Me parece que el radicalismo tiene que tener un papel central en Juntos por el Cambio (JxC). Es el partido más federal de los que existe, de hace más de un siglo y, sobre todo, con experiencia de gestión como la que ha tenido Gerardo Morales en Jujuy, que transformó su provincia y se propone transformar la Argentina", declaró a BigBang, tras el acto, el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra.

En términos de derechos humanos el referente es, para muchos, una eminencia. Él fue uno de los jueces que integró el Tribunal que juzgó a las Juntas Militares en 1985, por lo que su opinión al respecto marca tendencia y hasta divide aguas. Quizás es por eso que, al ser cuestionado acerca de los cambios en la base social del radicalismo, se muestra incómodo, pero no al punto de evitar dejar su respuesta.

"Yo no lo veo así. A ver, el tema del Juicio a la Juntas militar es un hecho fundante de la transición democrática, obra de (el ex presidente) Raúl Alfonsín, está en nuestro ADN", argumentó Lavedra. "Que se está modernizando el radicalismo no cabe ninguna duda, pero el radicalismo nació y creció como un partido fuertemente vinculado a las clases medias urbanas. Incluso el discurso de hoy estuvo fuertemente dirigido ahí", reflexionó.

Sobre la diferencia de las reacciones del público radical, también le preguntó BigBang al diputado nacional de la UCR Mario Negri. El cordobés se vio desconcertado y dubitativo por el origen del planteo, y además se mostró cauto para no caer en alguna trampa periodística, pero aun así no tuvo trabas para responder que ahora lo importante "es cambiar la Argentina", ya que "vamos con 40 años de democracia".

El espacio para interpretar las pocas palabras brindadas al respecto no es mucho, aunque tampoco deja mucho lugar a las especulaciones. Su concepción reconoce que el paso del tiempo modificó el carácter de la base social radical. Allí puso la importancia del cambio por delante de todo, y evidenció la desjerarquización programática de la agenda de los derechos humanos, con la razón de que ya pasó mucho tiempo. Casi una metáfora de los aplausos tímidos al Juicio a las Juntas y la euforia por la quita de fueros.

Para el diputado nacional Leopoldo Moreau, un histórico radical que emigró hacia el kirchnerismo hace algunos años, el cambio en la base social del radicalismo es real. "Siempre fue un partido de la clase media de orientación de centro. Lo que sucedió a partir del recambio generacional que se vivió en la UCR entre 1966 y 1972, y que después llevó a la presidencia a Alfonsín, fue una anomalía en su historia", señaló el referente ante BigBang.

Según el diputado, la preponderancia de un radicalismo socialdemócrata que se vivió en los años ochenta y posteriores, no es la norma en la historia del partido. Aunque eso no quiere decir que lo tradicional sea esta versión "corrida a la centroderecha" de estos días. También percibe cómo Milei corre el arco y motiva que muchos candidatos quieran tener posturas reaccionarias para ver si traccionan algo del enojo de los ciudadanos.

"El kirchnerismo también es una anomalía en la historia del peronismo", sumó Moreau, para argumentar tanto su análisis respecto al cambio radical, como su alianza estratégica con ese espacio. Por otro lado, también se lamentó acerca de la avanzada negacionista que se está sufriendo en esta época.

El abogado Mauricio D'Alessandro, quien fuera parte del Frente Renovador de Sergio Massa, también estuvo en el acto de Morales, acompañado del intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Quien desde el año pasado se referenció en la UCR, no tuvo muchas dudas para responder sobre los cambios en el votante radical, ya que para él simplemente "se ha aggiornado" sin abandonar las luchas de otra época..

"Es un partido que tiene más de 100 años y siempre defendió los derechos humanos. Pero también hay nuevos desafíos como el que plantea Morales: un poco de orden, mayor amplitud para entender los procesos económicos. En todo eso creo que se aggiorno, y nos lleva y nos ayuda a todo el radicalismo a aggiornarnos", definió ante BigBang el ex massista.

"Es la hora del radicalismo y en la figura de Morales veo alguien convencido. No te olvides que había que tener mucho convencimiento y mucho huevo para meterse en una provincia donde manejaba Milagro Sala, donde todo estaba subvertido, donde los valores habían desaparecido, donde las instituciones no eran respetadas. Él fue, se metió, metió las manos en el barro, tuvo 50 días tomada la plaza y lo dio vuelta", defendió D'Alessandro.

"Vamos a dar vuelta la Argentina": Morales se lanzó y prometió una UCR competitiva

Expresiones como "subvertido" y elementos como la detención de la dirigente social, también son argumentos a favor del cambio social de la base radical y los nuevos ejes políticos que la conmueven. Las condiciones en las que Sala pasa su pena, y las problemáticas de salud que atraviesa, fueron el eje de decenas de organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales, que llevan años intentando lograr su liberación, sin que eso conmueva a Morales.

Otro radical que desde hace años juega con el peronismo es el diputado nacional Leandro Santoro, un alfonsinista que conduce a los Irrompibles de la UCR porteña desde hace décadas, y que tuvo un papel primordial en la vigilia que la militancia correligionaria hizo cuando el ex presidente se accidentó en Río Negro.

"No sé si es representativo de la base social lo que va a un acto, porque en general a esos espacios va el aparato", señaló ante BigBang el legislador, marcando una diferencia clara con lo que se percibió de las reacciones durante el acto. "Sí creo que hay una construcción de una narrativa antiperonista que explica la identidad radical", agregó.

Para Santoro "toda la política de los derechos humanos se tiene como algo que está en el museo del radicalismo. No está en las vitrinas de entrada. Y no la han vinculado con una política más profunda".

"Se acaba la dictadura": a 39 años de la contundente elección que recuperó la Democracia

"Los derechos humanos para Alfonsín llegaban hasta la cuarta y quinta generación, incluía en su discurso a los derechos humanos sociales, ambientales, económicos. Todos los derechos en términos de la dignidad del hombre. Estos tipos lo llevaron solamente a los civiles y a los individuales. Esa resignificación de la política de los derechos humanos habla mucho también del giro ideológico del radicalismo", apreció el radical porteño. 

"Creo que hay que distinguir a los que tuvieron formación política en los ochenta y la militancia que se sumó ahora, más como reacción al kirchnerismo que como mirada socialdemócrata propositiva, que era lo que le pasaba los que se formaron en esos años", diferenció Santoro.

La Franja Morada continuará su existencia política más allá de la memoria o desmemoria respecto al Juicio a las Juntas. Aunque nadie puede asegurar que la próxima frase en sus remeras diga 'somos quienes quitamos los fueros judiciales a los representantes democráticos'.

El cambio en la base social radical es tan reconocible como negable. En tiempos de un negacionismo creciente, soltar el salvavidas de haber auspiciado el juicio más importante de la historia argentina, también puede llegar a significar un naufragio y un ahogo asegurados.