29 Agosto de 2019 12:52
Mientras daba un discurso previo a la apertura de los mercados, un llamativo ruido se coló entre las palabras del presidente Mauricio Macri, en un mensaje emitido desde el astillero Tandanor. Mientras el presidente hablaba y pedía tranquilidad y generar un clima de “paz y encuentro”, una sirena sonaba a lo lejos.
“¡No se inunda más, carajo!”, lanzaba hace un mes del presidente en su cierre de campaña, días antes de las PASO. Menos de un mes después, y en medio de la crisis desatada por la suba del dólar y la nueva devaluación, el anuncio de esta mañana distó mucho de aquella imagen eufórica.
Desde aquel 6 de agosto en el que Macri sorprendió al gritar “no se inunda más”, celebrando una obra clave para la Ciudad de Buenos Aires que databa de sus tiempos como jefe de Gobierno, los mensajes del presidente cambiaron rotundamente: el mandatario osciló entre el enojo que expresó un día después del resultado electoral, el pedido de disculpas que pronunció dos días más tarde en un anuncio grabado donde lanzaba un paquete de medidas económicas para paliar el efecto de la devaluación.
Sin ir más lejos, esta semana en un evento de Coninagro, el presidente planteó en público la posibilidad de que a su espacio político le toque ser oposición a partir del 10 de diciembre: “Si nos toca ser oposición, vamos a apoyar las cosas que están bien”, y pidió recorrer la campaña de forma “responsable”. “Entendí el mensaje y estamos tratando de aliviar todo lo posible”, agregó este martes.
SIRENA Y CLIMA DE “PAZ Y ENCUENTRO”
Mientras sonaba una sirena de fondo, el presidente pronunció un discurso que trataba de generar calma en la previa de la apertura de los mercados, luego de los anuncios en materia económica que fueron lanzados ayer por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. “Nunca depende sólo de un gobierno, los que ocupamos, de una u otra manera, el rol de liderazgo, sabemos el peso que tiene cada paso que damos”, sostuvo.Además, aseguró: “Todos debemos aprender a pensar en el país, y colaborar para que exista una institucionalidad democrática, sin generar miedo ni desconcierto, sino un clima de paz y de encuentro”.