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Política

Del tráfico de armas al CuadernoGate: las causas que salieron a la luz por denuncias de esposas

En el escándalo por coimas y sobornos que salió a la luz esta semana tuvo un rol fundamental la ex pareja del chofer Oscar Centeno. El rol de Laura Muñoz en la causa Ciccone.

03 Agosto de 2018 10:25
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En febrero de 2012, Laura Muñoz reveló durante una entrevista con Jorge Lanata que su esposo, Alejandro Vandenbroele, era testaferro del por entonces vicepresidente Amado Boudou. Seis años y medio más tarde, el testimonio de otra mujer fue clave para revelar el entramado de coimas y sobornos sobre el cual escribía el ex chofer Oscar Centeno.

A lo largo de la historia argentina reciente el rol de esposas, secretarias y allegadas a funcionarios de peso fue decisivo para esclarecer o al menos comenzar a indagar en oscuros casos de corrupción. El testimonio de Muñoz fue fundamental porque aportó pruebas, testimonios y datos que le permitieron a la Justicia avanzar en la investigación de la adquisición de la ex Ciccone Calcográfica.

Ese relato salió a la luz durante una entrevista con Jorge Lanata en febrero de 2012, cuando reveló el conflicto con Vandenbroele por la tenencia de sus hijos. Su declaración ante el fiscal Carlos Rívolo logró el avance de la causa judicial, que este año, luego de demoras, investigaciones y detenciones llegó a juicio oral por primera vez el año pasado. “Vandenbroele me dijo que me quería matar, me amenazó con que me iba a declarar insana para que nadie me escuchara”, contó en 2017.

Pero el caso que más compromete al ex vicepresidente Boudou no es el único que salió a la luz tras la revelación de una ex pareja. Mucho más atrás en el tiempo, en pleno menemismo, ocurrió algo similar con la megadenuncia por el tráfico de armas a Ecuador y Croacia por el que Carlos Menem ya recibió doble condena a siete años de cárcel, que el año pasado fue confirmada por la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal.

Ese expediente también salió a la luz a partir de la denuncia de una mujer. El periodista Carlos Pagni recordó en su columna del diario La Nación esta semana que el cuñado de Menem, Emir Yoma, se había negado a pagar las expensas de la esposa de su contador, que estaba preso. Eso desató la furia en la mujer, que terminó declarando. Además, una secretaria de Yoma, Lourdes Di Natale, fue clave en el expediente que declaró ante Carlos Stornelli -el mismo fiscal que hoy tiene en sus manos la causa por los cuadernos- que Yoma había tenido reiteradas reuniones con el traficante de armas Diego Palleros. Di Natale apareció muerta en circunstancias extrañas en 2003, poco tiempo después de declarar en la causa por la voladura de la fábrica militar de Río Tercero.

Lourdes Di Natale también fue clave para avanzar en una investigación.

Más reciente fue el caso de la secretaria de Néstor Kirchner, Miriam Quiroga, que dijo, entre otras cosas, haber visto que trasladaba bolsos. “Los bolsos con plata los recibía Daniel Muñoz”, sostuvo para referirse al ex secretario privado del ex presidente. Sus declaraciones fueron al programa de Lanata, aunque luego cuando fue a declarar a la Justicia se desdijo, y aclaró que no había visto dinero, aunque había dicho que incluso había visto lingotes. La causa abierta por sus declaraciones naufragó y todos los acusados fueron absueltos.

H.H, LA MUJER QUE DESTAPÓ EL CASO

El escándalo de sobornos y pago de coimas que salió a la luz esta semana fue destapado porque una mujer, Hilda Horovitz, reveló meses atrás que su ex pareja era el chofer del ex segundo de De Vido, Roberto Baratta, y que tenía un registro de lo que había visto y escuchado durante sus años como conductor del vehículo que trasladaba al funcionario.

La primera declaración de Horovitz fue en noviembre del año pasado, ante el juez Claudio Bonadio. Allí dijo que sabía que Baratta tenía una bóveda en una de sus propiedades. El abogado de Baratta se quejó porque Bonadio allanó la vivienda, destruyó la propiedad y no halló ninguna bóveda. La mujer decía que su ex pareja llevaba a Baratta a recorrer cuevas de dinero y que trasladaba el dinero del pago de coimas.

Hilda Horovitz, la ex de Centeno que fue clave para avanzar en esta causa.

Lo curioso es que Horovitz tenía un profundo deseo porque el caso saliera a la luz. Sin ir más lejos, le escribió por Twitter a la cuenta de un programa de El Trece porque quería que investigaran a su ex pareja.

Centeno conoció a Horovitz cuando ella trabajaba en un hotel de Parque Centenario. Allí comenzó una relación que se prolongó por nueve años hasta que se separaron en malos términos. Incluso, el propio Centeno la denunció por extorsión ante la fiscal Silvana Russi. En esa causa, el chofer apuntaba a su ex porque le reclamaba dinero a cambio de callar sobre lo que sabía acerca del dinero que transportaba en su auto.

En una entrevista con el periodista Rodis Recalt que saldrá publicada hoy en la revista Noticias, Horovitz dice que los cuadernos que sacaron a la luz el escándalo y que hoy son buscados intensamente por Stornelli estuvieron guardados en el placard de su casa. “Vio a Cristina en pijama, pero se hablaba más con Néstor. Me golpeaba si volvía enojada por llevar tanta plata y recibir migajas”, dijo.

Además, Horovitz remarcó que Centeno siempre le decía que había llevado a Baratta “a afanar”, y sostuvo que su ex anotaba todo en cuadernos para mostrarlos si era despedido: “Al final los usé yo”.