El impacto sanitario y económico del coronavirus no es el único que le preocupa a las autoridades nacionales y a las provinciales. En las últimas horas el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, mantuvo una serie de reuniones con sus pares provinciales para avanzar en un plan que, en principio, consta de tres puntos diferentes.
Es que uno de los principales temores con la suspensión de las clases es lo que sucedería con los comedores debido a que, desde hace más de una década, las escuelas son un lugar donde miles de chicos se alimentan. Es por eso que en Nación, con la mirada puesta sobre todo en la provincia de Buenos Aires, comenzará con una serie de medidas.
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La primera pasa por lo que sería una “fase de acople” en la que los comedores estarán abiertos pero con algunos cambios. El primero es que toda la cadena de control estará mucho más controlada para mitigar los contagios del virus ya que los menores suelen ser agentes de transmisión. Asimismo avanzarán con la extensión del horario de los comedores para evitar que se acumule más gente. “Si normalmente abrían de 11 a 14, pasarán a hacerlo de 11 a 16. Es “patear la franja” para que no se acumule gente y se pueden respetar algunas de las normas del aislamiento social”, le dijo a BigBang uno de los funcionarios que participaron de la reunión.
El segundo punto, que marca el fin de la fase de acople, apunta a que se implemente un sistema de viandas. Esto dependerá de la logística de cada lugar, sobre todo en territorio bonaerense que es el más amplio. La idea que tiene en mente Arroyo y que le compartió ayer a los ministros y ministras de Desarrollo Social de las provincias argentinas es que se tiene que ir hacía ese tipo de delivery para bajar los contagios lo más posible.
Durante las próximas horas se avanzará en la logística para poder hacerlo y recién ahí habrá un anuncio formal. Además, tal como anunció el presidente Alberto Fernández , se aumentará de forma excepcional el monto que reciben los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) como consecuencia de la suspensión de las clases.
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Por último Arroyo tiene decidido no cortar con la Tarjeta Alimentar. Para evitar que se hagan colas y por ende una acumulación innecesaria de personas comenzarán a ser repartidas por correo.