05 Junio de 2020 14:47
La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa presentó un escrito de 24 carillas en el cual acusa al actual fiscal general porteño Juan Bautista Mahiques de haber intentado presionarla durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando Mahiques era el nexo entre el Gobierno y el Poder Judicial. "Cuando Mahiques ingresó a mi despacho no dimensioné que sería este hecho puntual el inicio de una persecución ideológica en mi contra por parte de terceras personas que se aprovecharon de un uso indebido del poder y de instituciones fundamentales, pilares de una sociedad democrática", señaló la jueza.
Figueroa declaró por escrito en la causa que investiga las injerencias del gobierno de Macri sobre la Justicia, a través de la llamada "mesa judicial". La visita ocurrió el 15 de diciembre de 2015, apenas cinco días después de la asunción de Macri. Según dice Figueroa, fue el inicio de una "persecución ideológica" en su contra.
La jueza le explicó al fiscal Ramiro González que Mahiques la visitó so pretexto de coordinar la presencia del entonces ministro de Justicia; German Garavano, en el acto en el cual ella haría el balance de su gestión en la presidencia de la Casación. Allí, según Figueroa, comenzaron los aprietes.
Mahiques le preguntó a Figueroa "cuánto iba en demorar en sacar una sentencia en particular, la correspondiente a la causa conocida como la de la Inconstitucionalidad del Memorándum con Irán".
"Sorprendida le respondí que a tenor de la independencia del Poder Judicial y el principio republicano de división de poderes, no entrara a mi despacho a hacer ese tipo de preguntas. Si bien no recuerdo las palabras exactas de Mahiques, el nombrado me contestó e hizo saber, que el ministro Garavano quería que dicha sentencia se dictara con anterioridad al acto, para así concurrir a la presentación del informe de gestión".
Se trataba de un fallo de la Cámara Federal porteña que había declarado la inconstitucionalidad del acuerdo conocido como Memorándum con Irán. El gobierno de Cristina Kirchner había apelado el fallo,pero como el gobierno de Macri había desistido la apelación, la sentencia iba, naturalmente, a quedar firme. Un tanto desconcertada por la impertinencia de Mahiques, Figueroa prosigue: "Le respondí entonces ´que no venga [Garavano] si no quiere´e invité a Mahiques cordialmente a retirarse. El funcionario se retiró y desconozco si realmente aquella era la voluntad del ministro", continuó Figueroa.
"Esa circunstancia tal cual relatada me resultó sorpresiva y no le di la entidad suficiente para denunciar, atento era la primera vez que me sucedía que un funcionario político me anticipara sobre las pretensiones del gobierno, por mi personalidad no me sentí coaccionada, pero nunca imaginé que a los siete meses de dicha visita, en julio de 2016, me iniciaran tres abiertamente infundadas denuncias con diferencias de 5 días entre ellos", ante el Consejo de la Magistratura. Debe señalarse que el miembro instructor de todas las causas que fueron unificadas en mi contra, fue el representante del Poder Ejecutivo Nacional ante el Consejo de la Magistratura de la Nación, el consejero Juan Bautista Mahiques", puntualizó.
"Relaciono los hechos que a la primera semana de asunción del nuevo gobierno constitucional, Mahiques se apersonó a mi despacho y luego de invitarlo a retirarse, debí soportar tres falsas denuncias en base a noticias periodísticas -con una clara línea editorial-, las que por su evidente falsedad debieron ser desestimadas de plano y, sin embargo, tramitaron durante el plazo máximo posible de más de 3 años. Las denuncias ante el Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación y las publicaciones mediáticas constituyeron mecanismos de presión con una clara pretensión de disciplinamiento, que utilizaban contra juezas/ces, que como en mi caso, no aceptábamos injerencia alguna en nuestro trabajo".
La jueza envió su declaración por correo electrónico, porque Comodoro Py estaba cerrado por desinfección. El lunes acompañará su escrito con un anexo documental de 124 páginas. La causa la habían iniciado dirigentes del Frente de Todos, luego de que Figueroa se refiriera a estas presiones de Mahiques en una eentrevista radial. Quedó radicada en el juzgado de Sebastián Ramos quien delegó la investigación en el fiscal González.
