Tucumán no encuentra paz. Días después que se decretara la anulación de los comicios provinciales del 23 de agosto, que habían dado ganador a Juan Manzur, los jueces Ebe López Piossek y Salvador Ruiz fueron denunciados penalmente y acusados de los delitos de sedición (alzamiento colectivo y violento contra la autoridad o el orden público) y prevaricato (dictar a sabiendas una resolución injusta).
Una denuncia difundida en las calles tucumanas.
La presentación judicial la realizaron los dirigentes justicialistas Javier Noguera y Darío Monteros, quienes hicieron extensiva la denuncia al candidato de Acuerdo para el Bicentenario, José Cano, y al intendente Domingo Amaya.
Además, requirieron que se aplique el máximo de la pena privativa de libertad y la inhabilitación para ocupar cargos públicos.
Los dirigentes también denunciaron al intendente Domingo Amaya y a José Cano.
La demanda contra los integrantes de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo consta de 18 carillas y se radicó en la Fiscalía de Instrucción de la I nominación, encabezada por la fiscal Marta Mariana Rivadeneira.
Javier Noguera, uno de los denunciantes.
Darío Monteros.
Noguera y Monteros fueron candidatos a intendente de Tafí Viejo y Banda del Río Salí, respectivamente, y, según el escrutinio definitivo de la Junta Electoral Provincial, ganaron en sus jurisdicciones.