El escenario es un convento en la localidad de General Rodríguez, provincia de Buenos Aires. Y el protagonista fue José López, n° 2 de Julio De Vido, el ministro de Planificación de la administración kirchnerista, tanta en los gobierno de Néstor como de Cristina.
Según fuentes policiales, a las 4 de la mañana un vecino llamó al 911 porque veía movimientos extraños en la zona, y cuando la policía llegó encontró a López con las luces de su auto encendida mientras enterraba 8.5 millones de dólares, joyas y tenía en su poder dos armas, una de las cuales un fusil de asalto considerado "arma de guerra".
Este es el lugar donde ocurrió todo, pero visto desde el aire con el drone de BigBang:
En el círculo rojo, la Meriva que López usó para llevar los 8,5 millones de dólares
El convento pertenece a la orden de “Monjas Misioneras Orantes y Penitentes”
López quería enterrar en el convento 8,5 millones de dólares
La mano derecha de De Vido pretendía también enterrar joyas y armas
El escándalo del convento
José López era la mano derecha de Julio De Vido mientras era ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, un cargo que le permitió manejar las obras públicas durante la "década ganada" K.
Sin embargo, ahora el ex n° 2 del ministro kirchnerista pasó a ser la personalidad del momento al haber sido atrapado mientras enterraba unos 8,5 millones de dólares, joyas y armas en un convento de la localidad de General Rodríguez.
El convento pertenece a la orden de “Monjas Misioneras Orantes y Penitentes” y está ubicado en la zona de casaquintas y fin de semana de la localidad bonaerense. López, que es diputado para el Parlasur por el Frente Para la Victoria, dijo que había ido al convento a confesarse, una práctica que habría llevado a cabo una vez al año.
La policía cerró el perímetro del convento Monjas Misioneras Orantes y Penitentes en dos cuadras a la redonda
Según informó Luis Majul en Radio La Red, López habría llegado al lugar en un vehículo cuya patente pertenece a la provincia de Santa Cruz. Además de los casi siete millones de dólares, López fue atrapado con joyas -varios relojes de marca- y una ametralladora.