15 Junio de 2016 09:59
La detención de José López en la cocina del monasterio de Nuestra Señora del Rosario de Fátima de General Rodríguez puso la lupa sobre la congregación de monjas misioneras orantes y penitentes, vinculada ahora al riñón de la corrupción kirchnerista. El vínculo con los ex funcionarios y la reacción de la Iglesia.
López, el monasterio y el botín: el triángulo que hoy investiga la Justicia.
El monasterio y su vínculo con el kirchnerismo
López y Julio de Vido llegaron al monasterio gracias al ex arzobispo Rubén Héctor Di Monte, apodado por los ciudadanos locales como el “monseñor k”, quien falleció en abril de este año. El religioso, que llegó a ser Arzobispo de Luján-Mercedes, se instaló en el convento en 2007, luego de renunciar a los 75 años por su edad.
“Ahí empezó el desfile de funcionarios”, dicen por lo bajo los vecinos de General Rodríguez, ciudad también vinculada a otra causa que supo embarrar al kirchnerismo: el triple crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, cuyos cuerpos fueron encontrados el 13 de agosto de 2008 en un descampado ubicado a sólo 10 kilómetros de la orden religiosa.
El terreno donde se buscaba esconder el dinero pertenece a un convento.
La presencia de López era, según le confirmó una de las monjas a BigBang, algo común. “Es un hombre muy bueno. Nunca nos donó dinero, venía una vez al año y traía té, café, cosas así. Pero dinero nunca trajo, hasta ahora”, precisó.
López llegó a las 4 de la mañana al convento de General Rodríguez.
Pero el ex secretario de Obras Públicas de Cristina Kirchner no fue el único funcionario que visitó a las hermanas. “Es conocido que tanto De Vido como Daniel Scioli frecuentaban este lugar en la época del intendente anterior. Aparentemente iban a visitar a alguien que residía en el monasterio”, precisó a Radio Continental Miguel Darío Kubar, intendente de General Rodríguez.
Las instalaciones del convento muestran el muro por el que López arrojó algunos bolsos.
Las repercusiones por sus dichos no se hicieron esperar y Kubar salió de inmediato a minimizar el vínculo con el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires: “Vino varias veces al distrito y tenía una amistad con Di Monte, por la cual se visitaban cada vez que estaba la carpa de la peregrinación, pero me aclararon que nunca visitó el monasterio”.
De Vido y López le dieron en 2014 la distinción de "ciudadano ilustre" de General Rodríguez.
El “monseñor k” también supo cultivar un vínculo cercano con Néstor y Cristina Kirchner. El 26 de mayo de 2003, sólo un día después de su asunción, el ex presidente modificó la distribución del presupuesto nacional y demandó la ejecución del proyecto Basílica Nuestra Señora de Luján, una esperada reforma por Di Monte después de que el 13 de junio de 2000 se cayera una de las pesadas cruces de la fachada, ubicada a 110 metros de altura.
De Vido, López y Kirchner: la foto que enoja al riñón kirchnerista.
El por entonces arzobispo celebró la decisión política del matrimonio, quien por ese entonces mantenía una relación tensa con Jorge Bergoglio y encontró en Di Monte una figura más cercana. “Tengo que decir que nunca nadie hizo tanto en lo material por este monumento histórico que es el santuario de Nuestra Señora de Luján, desde 1935 en que se inaugurara hasta hoy, como usted y su gobierno”, fueron las palabras con las que el “monseñor k” los elogió en 2007 durante un acto en Mercedes.
Di Monte mantuvo una relación cercana con el ex presidente, Néstor Kirchner.
Siete años más tarde y ya como arzobispo emérito, Di Monte recibió de las manos de De Vido y López la distinción de ciudadano ilustre de General Rodríguez. La misa se celebró el cinco de diciembre de ese año y tuvo lugar en la capilla del monasterio, que hoy sacude a las altas esferas eclesiásticas por su vinculación al escándalo.
La reacción de la Iglesia tras el escándalo de López
Horas después de que el ex funcionario fuera detenido intentando esconder casi nueve millones de dólares en el convento, Agustín Radrizzani, arzobispo de Mercedes-Luján, emitió un comunicado en el que se desliga de la cuestionada orden.
"Es una asociación privada de fieles, cuyo gobierno es autónomo
Agustín Radrizzani, arzobispo de Mercedes-Luján, junto a CFK.
“Es una asociación privada de fieles, cuyo gobierno es autónomo”, aclaró y desligó así a la curia de lo que haya sucedido dentro de las instalaciones del convento. “Anhelamos que la Justicia pueda llegar a la verdad de lo acontecido para el bien común”, sumó el religioso, quien en diciembre de 2007 reemplazó como arzobispo al propio Di Monte.