por Agustin Gulman
28 Octubre de 2018 07:47Anil Barán es turco y llegó a la Argentina hace dos años para radicarse en Córdoba. Los hermanos Felipe y Víctor Puleo Artigas llegaron desde Venezuela, se definen como antichavistas y arribaron al país este año. Luis Fretes es paraguayo, vive en Buenos Aires y tiene dos hijos argentinos. A los cuatro los une una misma cuestión: fueron detenidos el miércoles después de las protestas frente al Congreso, les abrieron una causa por resistencia a la autoridad y ahora quieren deportarlos. Estas son la cifras de los extranjeros que el Gobierno deportó desde la llegada al poder de Mauricio Macri.
Anil Barán es turco, vive en Córdoba y el miércoles pisó por primera vez Buenos Aires.
Sólo en 2017 el Gobierno pidió a la Justicia la expulsión de 1.983 extranjeros con antecedentes penales. La cifra representa más del doble de los pedidos realizados durante 2015, el último año del Gobierno anterior. La cifra se incrementó en 2017, desde que el presidente Mauricio Macri oficializó el decreto 70/2017, que modificó una serie de disposiciones de la ley migratoria para acelerar el proceso de extradición y expulsión del país de los inmigrantes. Ese decreto fue apelado y está en vigencia aunque debe ser resuelto por la Corte Suprema.
En agosto de este año, además, la Dirección Nacional de Migraciones lanzó una aplicación móvil para agentes de fuerzas de seguridad provinciales y federales, así como médicos de hospitales, para determinar la situación migratoria de los extranjeros. Entre otros datos, revela si una determinada persona tiene los papeles en regla o si cuenta con antecedentes penales.
El Gobierno quiere deportar a los 4 extranjeros detenidos en la marcha del miércoles.
La cifra de pedidos de expulsión solicitados crece sostenidamente desde 2014, cuando se registraron 809. Sin embargo, el mayor aumento se registró desde 2016, con la llegada del nuevo Gobierno. En 2016 se solicitaron 1.286 expulsiones de extranjeros, mientras que el año pasado aumentó a 1.983. En los primeros cuatro meses de 2018 se registraron 707 pedidos. Los datos, a los que tuvo acceso BigBang, surgen de la respuesta 49 del informe de gestión N° 111 que ofreció el jefe de Gabinete, Marcos Peña, al Senado de la Nación el 25 de abril pasado.
El total de los pedidos de expulsión solicitados por el Gobierno a la Justicia.
EN NÚMEROS
En 2014 el Gobierno solicitó 809 expulsiones de extranjeros a la Justicia.
En 2015 pidió 895.
En 2016 aumentó a 1.286.
En 2017 se pidieron 1.983.
En los primeros 4 meses de 2018 se solicitaron 707.
En 2017 se concretaron 75 expulsiones.
En 2016 y en 2015 habían sido deportados 35 extranjeros por año.
2.658 extranjeros se encuentran detenidos bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF), aunque apenas 852 tienen condena firme. Los otros 1.806 están procesados. En total, la cifra representa poco más del 20 % de los detenidos del SPF.
La solicitud para cancelar residencias de extranjeros con orden de expulsión dispuesta también se multiplicó. En 2015 fueron 90, en 2016 fueron 79 y en 2017 creció a 527. En los primeros tres meses de 2018 ya había 136 solicitudes.
El miércoles hubo un total de 26 detenidos que fueron liberados horas después.
Sin embargo, los pedidos no guardan relación con la cantidad de expulsiones que se llevaron a cabo, aunque el año pasado sí hubo un fuerte incremento. En 2015 y 2016 fueron 35, mientras que en 2017 fueron 75, de acuerdo a datos de Peña en el informe N° 114 que ofreció a la Cámara de diputados el 3 de octubre pasado. El jefe de Gabinete rechazó que hubiera una política migratoria “persecutoria o xenófoba”. “Si confrontamos la cantidad de expulsiones con la cantidad de residencias otorgadas, ello apenas representa un 0,019 por ciento”.
La respuesta de Marcos Peña en el informe de gestión que ofreció a principios de mes en Diputados.
Fuentes de la Dirección Nacional de Migraciones aseguraron a BigBang que en los últimos dos años y medio se radicaron alrededor de 580 mil extranjeros en la Argentina. “No somos un país de expulsión, muchos deberían ser expulsados porque cometieron delitos, algunos vinculados al crimen organizado y no queremos que se queden”, señalaron.
En las últimas horas los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Seguridad, Patricia Bullrich, manifestaron que el objetivo del Gobierno de avanzar en un proceso de juicio abreviado a los cuatro extranjeros detenidos esta semana es un operativo que genera, como mínimo, varias dudas, debido a que tres de los cuatro manifestaron que no habían ni siquiera asistido a la protesta y afirmaron que fueron detenidos arbitrariamente, por circular de manera casual por la zona, que ni siquiera era cercana al Congreso.
Los ministros confirmaron que avanzarán para que sean deportados.
Se espera que recién la semana que viene la Justicia contravencional comience a investigar qué fue lo ocurrido. Un antecedente: en septiembre, el juez federal Sergio Torres sobreseyó a 58 de los 69 detenidos el 18 de diciembre de 2017 durante las protestas contra la reforma previsional. Según el magistrado, no había pruebas que acreditaran un delito o un acto de violencia semejante para disponer la detención. Pero además en su fallo remarcó que la mayoría de las actas policiales fueron redactadas sin descripciones claras (no incluían el hecho, ni el lugar ni el horario) y consideró que eso implicaba “un serio compromiso de las garantías constitucionales”.
Los extranjeros que quieren deportar niegan haber participado en la protesta: "No causamos ningún tipo de daño"
PERFIL
Anil Barán es turco y llegó al país hace dos años. Vive en Córdoba con su novia argentina y tramitó la residencia y la nacionalidad argentina. En declaraciones a Radio Con Vos desmintió haber participado de la marcha y relató que era la primera vez que pisaba Buenos Aires.
Víctor y Felipe Puleo Artigas. Son hermanos y venezolanos. Según pudo saber BigBang, uno de ellos trabaja en un parripollo y el otro reparte volantes. A ninguno le interesa la política, aunque son opositores al gobierno de Nicolás Maduro y se definían como antichavistas. En un comunicado desmintieron ser parte del Gobierno de Venezuela, ya que una increíble versión señalaba que eran integrantes de los servicios de inteligencia. Uno es padre de un hijo de once meses y el otro será padre dentro de un mes.
Luis Fretes. Es paraguayo y residiría en el país hace unos dos años. Su vínculo con el país es más profundo, ya que sus dos hijos nacieron en Argentina.