por Florencia Tozzi
03 Abril de 2024 13:49Los despidos masivos de empleados públicos alcanzaron la desorbitante cifra de 11.000 trabajadores, lo que demuestra una vez más que la motosierra de Javier Milei se encendió y que no hay forma de apagarla. La semana anterior, el vocero presidencial Manuel Adorni había aclarado que en los últimos días de marzo y los primeros días de abril habría un total de 15 mil despidos, y sus dolorosas y crueles palabras se están cumpliendo a rajatabla.
La mañana del miércoles, retomando lo que fue el fin de semana extra largo, comenzó totalmente nublada y gris de manera literal. Se trató de un día de incertidumbre, bronca, angustia y dolor, ya que en diversos edificios públicos ocurrieron situaciones similares: despidos por doquier, represión y efectivos policiales en las oficinas.
El primer lugar donde sucedió fue en INADI: a la mañana los trabajadores se hicieron presentes en el edificio central y se encontraron con que la Policía prohibió el ingreso de todos sin ningún tipo de motivo. Como si esto fuese poco, quienes estaban en el lugar buscaban ingresar para realizar una Asamblea por el cierre y los despidos porque más allá de los comunicados, nadie les brindó una razón sobre el porqué de las "cesantías masivas", sino que fue todo de modo arbitrario.
Los trabajadores que se plantaron en la puerta en busca de respuestas, aseguraron que querían dialogar y llevar a cabo una Asamblea porque nadie perteneciente al INADI, ni la interventora María de los Ángeles Quiroga -quien los citó, los hizo esperar una hora y no los atendió-, pudieron darles información de la cantidad de despidos que llevaron a cabo.
En cuanto a los empleados que quisieron avanzar por los molinetes de la entrada, la Policía se plantó, forcejeó y todo terminó de la peor manera: golpes, molinetes forzados, detención y represión a tal punto de que debieron ingresar más efectivos para intentar calmar la situación y sobre todo, desalojar a los propios trabajadores.
El día se puso sumamente tenso y después de un forcejeo con las fuerzas de seguridad, los trabajadores estatales ingresaron al edificio del INADI en el marco del plan de lucha de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) tras los despidos anunciados por el Gobierno, en busca de reorganizarse para ponerle un freno a la -odiosa y repugnante- motosierra. En ese contexto fue que una mujer de 67 años llamada Silvia entró en una especie de crisis nerviosa porque hace pocos días le informaron a través de un mail que sería despedida más allá de que estaba a punto de jubilarse y de tener 15 años trabajando en el organismo.
En diálogo con C5N, la víctima del Gobierno relató: "Esto es terrible, es como lo que vivió mi papá años atrás. Yo tengo 67 años y me mandaron una notificación que en vez de pedirme que me jubile y bancarme hasta que me salga la jubilación, me notificaron que se termina mi contrato y me quedo sin ningún ingreso hasta que me salga la jubilación".
Y continuó: "Estamos en un estado de precariedad total y encima la Policía reprimiéndonos y haciendo fuerza como si no fuéramos ciudadanos igual que ellos". En cuanto a su despido, indicó: "No me dieron explicación, simplemente porque termino el contrato porque saben que soy jubilable. Tengo certificado de discapacidad y hace 15 años trabajo en el organismo, podían esperarme e intimarme como jubilable y no esperar al 31 de marzo".
El mismo suceso que en las puertas del INADI se dio también en la Secretaría de Trabajo, que comenzó la mañana con más de 500 despidos. Ahí mismo estuvo la Policía y la Gendarmería custodiando que ningún trabajador ni ahora ex empleado pudiera ingresar al edificio, por lo que se vieron nuevamente forcejeos y un plan de lucha en la vereda para poder entrar.
Samanta, víctima del Gobierno y despedida hace pocas horas, le confesó a C5N cómo fue el momento en el cual se enteró que ya no formaría parte del organismo del cual es parte hace más de 10 años. "Es muy duro enterarte después de 10 años de trabajo a través de un mail que ni siquiera lo firman, totalmente masivo, que se decidió no renovar la contratación y que a partir de determinado día del mes vas a contar con la liquidación final".
"No les importa nada, sólo te dicen que si tenés computadora o algo lo tenés que devolver y en ningún momento hace alusión a las cosas personales que dejamos en las oficinas. Yo tengo cosas y no puedo ingresar. Nos encontramos con la Policía desde muy temprano rodeando todo el edificio y adentro también. Esto es inhumano", subrayó.
En la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, sucedió algo similar aunque no igual que el resto. Luego de los más de 400 despidos que hubo en la semana anterior, hoy los trabajadores ingresaron al edificio y se encontraron con una imagen inusual: la Policía dentro del mismo posicionada a la espera de una orden. "Están preparados para reprimir. Lo mismo nos pasó con Macri", le resaltaron fuentes cercanas al caso a BigBang.
Entre el martes y el miércoles anterior se despidió a una cierta cantidad de empleados con el aviso que continuarán echando personas esta misma semana también. Por eso mismo, en el retorno a las oficinas, tanto los trabajadores como ahora los que ya se encuentran con los pies afuera del organismo, se hicieron presentes para pedir explicaciones que no tuvieron.
"La gente que fue despedida la semana pasada ya fue borrada del sistema, por lo tanto no podían ingresar. Así que entre ATE y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), hicieron que poco a poco pueda ir ingresando todos al hall de la entrada que está ubicada en Paseo Colón. Antes de eso, la Policía ya estaba ubicada desde las 10 de la mañana tomando posición justo donde están los gremios y los despedidos. Ya están listos", le aseguraron a este portal.
Hasta el momento no hay novedades de como continuarán pero lo que sí se sabe es que la idea de llegar a los 15 mil despidos está más latente que nunca y desde el Gobierno harán hasta lo imposible para lograrlo. Mientras tanto, todas aquellas personas quedan sin trabajo sin tener ningún tipo de motivo ni explicación y con la incertidumbre de saber que "las mesas al dialogo están cerradas", según le informaron a éste medio.