16 Agosto de 2017 07:45
La dirigente social Milagro Sala se encuentra desde esta mañana con prisión domiciliaria. Poco antes de las 9 la trasladaron del penal de Alto Comedero, en la capital jujeña, hacia una casa de la localidad El Carmen.
Permanece detenida desde hace 19 meses / Gentileza: Clarín.
El juez Gastón Mercau dictó en las últimas horas la prisión domiciliaria de Sala, quien está detenida desde enero de 2016, al aceptar la resolución que en ese sentido había efectuado dos semanas atrás la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). "Tomando en cuenta la excepcionalidad de la prisión preventiva, y el agravamiento de la situación riesgo a la vida e integridad personal como resultado de las particularidades que tiene la continuidad de la privación de libertad de la beneficiaria, así como los presuntos hostigamientos que habría enfrentado y la necesidad de salvaguardar tales derechos, las autoridades competentes adopten, a la luz de los estándares descritos, medidas alternativas a la detención preventiva, como el arresto domiciliario, o bien, que la señora Milagro Sala pueda enfrentar los procesos en libertad con medidas como la fiscalización electrónica", explica uno de de los párrafos del fallo de la CIDH, sin dejar de aclarar que su sugerencia principal es la "liberación inmediata".
La resolución judicial que dispone la domiciliaria.
La resolución establece que Sala fije domicilio en Villa Parque La Ciénaga, custodiada por Gendarmería, sin autorización para salir del domicilio y con la posibilidad de convivir con su familia.
Milagro Sala acumula ocho causas ante la Justicia, entre ellas, por asociación ilícita, fraude al Estado y extorsión por el desvío de fondos destinados a viviendas sociales. Hasta el momento, Sala recibió dos condenas: una, a tres años de prisión en suspenso, por su participación en un escrache a Gerardo Morales en 2009; la otra, por un piquete entre diciembre de 2015 y enero de 2016 frente a la Casa de Gobierno de Jujuy. La dirigente social fue absuelta en una causa por "amenazas agravadas" a Gerardo Morales.
Organismos de Derechos Humanos nacionales e internacionales -entre ellos la OEA, el Parlamento Europeo, las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Amnesty International- sostienen que Milagro Sala es una presa política. Los argumentos que esgrimen son razonables. Sala fue detenida el 16 de enero de 2016 sin la presencia de ningún funcionario judicial y cuatro días después se ordenó su traslado a la cárcel de Alto Comedero, pese a que estaba imputada por delitos excarcelables. El 29 de enero el juez Gastón Mercau firmó su excarcelación por la causa en la cual había sido detenida, pero sin embargo dijo que seguiría detenida por acusaciones posteriores a su detención.
A su vez, son abundantes las denuncias contra el gobernador Morales respecto de una supuesta coacción y compra de testigos. El hermano del gobernador y el fiscal de Estado presentaron denuncias ante una fiscal cuyo turno había finalizado, pese a lo cual se hizo cargo de la causa. El Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas denunció que "se pudo observar que jueces y fiscales asignados para el conocimiento de las acusaciones, fueron seleccionados e iniciaron funciones para delitos que no se ajustan a los criterios de urgencia o que pudieron haber esperado a que concluyera la feria judicial".