Luego de una serie de cruces verbales en los que, por diversos medios, se cruzaron duras acusaciones vinculadas al narcotráfico y chicanas de campaña, pareciera que entre las fórmulas Aníbal Fernández- Martín Sabbatella y Julián Domínguez- Fernando Espinoza, se habría firmado un armisticio.
Ambas fórmulas competirán el próximo 9 de agosto para determinar, dentro del Frente para la Victoria, cuál será la fórmula que irá, en las elecciones de octubre, por la sucesión de Daniel Scioli, al frente del gobierno bonaerense. Peronistas al fin, los candidatos se juegan mucho poder y nadie quiso dar ventaja sobre el otro, y como si estuvieran compitiendo contra candidatos de otros partidos- el peronismo no suele realizar internas para elegir sus candidatos desde el año 88-, se dijeron cosas fuertes.
Aníbal Fernández y Julián Domínguez buscan suceder a Daniel Scioli.
Domínguez y Aníbal se encontraron anoche en el Hotel Alvear, en la cena por el Aniversario de la Fundación Favaloro, y fue la ocasión, fuera de las caminatas de campaña, para mantener un diálogo íntimo y a solas y así poner paños fríos a lo que resta de campaña. Sin embargo a pocos metros, los observaron el periodista Jorge Lanata con su esposa, y Alfredo Leuco con la suya, quienes intentaron parar la oreja. También Susana Giménez; el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” De Pedro, quien llegó junto a Aníbal F; el empresario Cristiano Ratazzi y Carlitos Balá.
La revelación la realizó esta mañana el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
"Anoche me encontré en la Fundación Favaloro, que cumplió 40 años, con el jefe de Gabinete, y le planté la necesidad de que no se digan cosas al voleo, que haya más respeto, cautela, sobre todo cuando uno tiene una investidura tan importante", expresó.
En declaraciones a Radio 10, el actual presidente de la Cámara de Diputados señaló además que le pidió al jefe de ministros que "si tiene algo que decir, lo diga personalmente".
Aníbal F. se fotografió junto a varios intendentes, ya que el apoyo de ellos sería clave para ganar esa PASO.
"Él es muy suelto de cuerpo para hablar, muchas veces habla más rápido de lo que piensa. Por eso las cosas que nos tengamos que decir, lo hagamos personalmente", sostuvo.
Domínguez además calificó de "macana" y "ficción" la advertencia que Fernández hizo días atrás sobre un posible robo de boletas en las PASO de la provincia de Buenos Aires.
"Las PASO en Argentina han demostrado claridad, transparencia. Y por eso le pedí que fuera más cuidadoso. Eso es ficción de Aníbal. Por eso anoche es lo que le planté a Aníbal. No se puede largar tan suelto de cuerpo esas cosas, que no le hacen bien a nadie, empezando por nosotros", resaltó.
Sin embargo, como si no pudiera contener la verba de campaña, soltó una chicana: Le apuntó a Martín Sabbatella, compañero de fórmula de Fernández, y tras recordar a los vicepresidentes Carlos "Chacho" Álvarez y a Julio Cobos, advirtió que "las experiencias de fórmulas extrapartidarias no fueron buenas ni para la Argentina ni para las instituciones". Martín Sabbatella, es por designio de la Presidenta funcionario del gobierno y está al frente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) desde diciembre de 2009.
Por último arriesgó: "Creo que nos prefiere a nosotros, no tenemos bigote", señaló
Domínguez también cuenta con su grupo de Intendentes, pero todos del interior bonaerense.
Por su parte, en las habituales conferencias de prensa matinales, el jefe de Gabinete ni siquiera hizo referencia a su rival ni tampoco al encuentro mantenido entre ambos anoche. Solo se dedicó a explayarse sobre el fallo adverso contra dos artículos de la Ley de Subrogancias, que determinó ayer la sala II de la Cámara Federal; sobre el conflicto entre los choferes de la Línea 60 de colectivos y la patronal y acerca de las trabas arancelarias a las exportaciones.
Sin embargo, se hizo tiempo, para referirse al avance de los allanamientos, por parte del juez Claudio Bonadío, en la Causa Hotesur, que complica seriamente a la Presidente y a su familia, y señaló: “Tengo serias dudas de que (Mauricio) Macri no esté detrás de esta medida”.