La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se manifestó junto a 1.500 trabajadores que podrían ser despedidos si Javier Milei y el ministro de Desregulación del Estado Federico Sturzenegger cumplen su promesa de cerrar definitivamente la Casa de la Moneda.
El estamento fundado en el año 1875 y que emite billetes para ser utilizados por el Banco Central y todos los argentinos, se sumaría a otros "cuatro o cinco" organismos del Estado, tal como lo anunciaron los funcionarios libertarios.
En ese contexto, Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE explicó: "Cuando hicimos la medida de fuerza en los aeropuertos, el Gobierno habló de un paro salvaje. Este Gobierno no tiene ni idea de lo que es una huelga salvaje", dijo haciendo alusión a las últimas manifestaciones en contra de la privatización de la aerolínea de bandera. En ese sentido, amplió: "Si cierra la Casa de Moneda, va a empezar a darse cuenta", advirtió.
En esa misma línea, Aguiar explicó: "Los despidos y el cierre de organismos se traducen en la supresión de derechos fundamentales, derechos constitucionales que tiene todo el pueblo".
Aguiar se amparó en el Código Penal, más precisamente en el artículo 226 para referirse a los vetos y a los decretos que van en contra de los derechos de los trabajadores y el cierre de instituciones estatales. Sobre eso, explicó que la ley: "Establece penas de prisión para quienes cometan delitos contra la ley fundamental de la nación, y si lo hacen funcionarios públicos, incrementa un tercio el mínimo de la pena".
En ese sentido, el referente sindical analizó: "Ya podemos anticipar el final de esto: los que están en la Casa Rosada terminan todos presos y si seguimos luchando vamos a lograr reincorporar a los despedidos, y va a ser en la planta permanente del Estado".
En Av. Antártida Argentina 2085, donde se encuentra la Casa de la Moneda se armó una revolución en la que participaron varios de los trabajadores que podrían quedarse en la calle. Es que, según ATE "quieren cerrar un organismo que cuenta con trabajadores altamente calificados y con la última tecnología".
En caso de cerrar la Casa de la Moneda, desde el gobierno de La Libertad Avanza confirmaron que se importarían los billetes que se necesiten en Argentina y claro que también ese fue un punto importante que analizaron los trabajadores organizados: "Es incomprensible que no se impriman los billetes acá. Quieren hacer negocios con las multinacionales".
Aguiar citó a Jauretche: "Si malo es el gringo que nos compra, peor es el criollo que nos vende. Este Gobierno está lleno de criollos que nos quieren vender", dijo el referente de los trabajadores.
La Casa de Moneda depende del Ministerio de Economía que maneja por estos días Luis Caputo. Tiene dos sedes, una en Retiro y en Don Torcuato. Allí trabajan unos 1.500 empleados altamente calificados que ahora corren el peligro de quedarse sin trabajo.