13 Septiembre de 2022 09:31
Luego de tres allanamientos y entrecruzamientos telefónicos, la jueza federal María Eugenia Capuchetti dispuso este martes una tercera detención. Se trata de una nueva sospechosa, vinculada a Brenda Uliarte, la novia del tirador Fernando Sabag Montiel, ambos apresados por el atentado a Cristina Fernández de Kirchner.
La magistrada dictó ayer a la noche nuevamente el secreto de sumario en la causa, dando a entender que venían nuevas detenciones. Así, esta mañana se conoció la tercera aprehensión, y por lo que trascendió, ya se sabe que la nueva detenida venía hablando con Uliarte desde hace más de treinta días.
La información encontrada en el celular de Uliarte profundizó la investigación que asocia ciertas implicancias políticas de grupos de extrema derecha en relación con el atentado realizado el 1° de septiembre frente al departamento de la Vicepresidenta en el barrio porteño de Recoleta.
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Gracias a esos mensajes hallados en el teléfono, la investigación constató que la organización del atentado venía desde hace más de un mes. Esto significa que el plan para terminar con la vida de CFK databa desde antes de que comenzara el apoyo popular que recibió la figura, luego de que el fiscal federal Diego Sebastián Luciani pidiera 12 años de prisión para ella, en la causa conocida como vialidad.
El operativo de detención
La amiga de Uliarte fue detenida en la madrugada de hoy durante un allanamiento realizado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y a pedido de Capuchetti. La información salió de los más de 120 gigas con los que cuenta su teléfono celular, y de los mensajes que se filtraron ayer, donde quedaba claro que la intención de matar a CFK había estado presente también el 27 de agosto en el Congreso.Leer más | Carrió se burló del atentado a Cristina: “Ahora se viene el 'gordicidio'”
También se supo que la jueza intentará tomar declaración a la nueva detenida lo antes posible, para ver de pedir nuevos allanamientos, como los otros dos que realizó ayer en la Capital Federal, con el fin de secuestrar teléfonos celulares y dispositivos electrónicos que podrían tener más información.El secreto de sumario todavía no será levantado, porque no se descarta que en las próximas horas haya nuevas detenciones.
