La reciente presión que ejerció a los poderes ejecutivos provinciales el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de una publicación en sus redes sociales, cargada de amenazas para que los legisladores voten a favor de la Ley Ómnibus, reflejaron la cara antidemocrática del funcionario. Aunque su prontuario es mucho más extenso: con Mauricio Macri endeudó el país a 100 años y fue uno de los más grandes devaluadores de la gestión, con la postal de sus vacaciones en brasil en medio de una desorbitante corrida cambiaria.
El ex presidente lo bautizó como "el Lionel Messi de las finanzas", y así fue que lo tuvo como secretario del área entre 2015 y 2017, luego como ministro en el mismo lugar hasta 2018, para después pasar por la presidencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA), donde en menos de tres meses casi cumplió el sueño de Javier Milei durante la campaña de dinamitarlo. A pedido del FMI, por haber incumplido el acuerdo, fue reemplazado el 22 de septiembre de ese año por Guido Sandleris.
Durante esos años de gestión fue el creador de la famosa deuda a 100 años. En 2017, bajo el nombre de Global 100, emitió los famosos bonos centenarios. Aunque eso fue sólo un detalle del tema, ya que durante esos periodos la Argentina se transformó en el país que más se endeudó en comparación al resto. Durante todo su paso por la gestión macrista, el número ascendió a los 142.948 millones de dólares, según los datos del Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (ODE-UMET). Esto significó una triplicación de toda la deuda del Estado con los sectores privados.
A la hora de las devaluaciones también dejó su firma. Sólo entre el 29 y 30 de agosto de 2018, el peso se debilitó en un 15 por ciento. Durante ese mes para el olvido la moneda nacional se vio golpeada y pasó de menos de 30 a 40 pesos. Esto no se detuvo y siguió creciendo. A su vez, el riesgo país creció en 780 puntos, algo récord en la historia del país.
Antes de irse dejó una imagen memorable. Mientras la corrida cambiaria estallaba en la city porteña, él se fue de vacaciones a Brasil donde se lo inmortalizó tomando sol con una remera de manga larga tipo surfer y un traje de baño azul. La devaluación sólo sería una punta de lo que hizo como ministro de Economía de Javier Milei, el mismo que lo criticaba con contundencia. Allí abarató la moneda oficial en un 55 por ciento y la llevó el precio oficial a 800.
Su último "logro" fue amenazar a los gobernadores desde las redes sociales para que se apruebe la denominada Ley Ómnibus en el Congreso Nacional. "Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado", advirtió desde su cuenta de Twitter.
Consciente del tono que manejó en su mensaje, continuó: "No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico".
Luego de que el diputado Miguel Ángel Pichetto lo invitara a discutir al Parlamento y tildara de apretada lo hecho en las redes sociales por el ministro, este le contestó: "el tuit no es una amenaza, es una respuesta a todos los argentinos que se preguntan que pasaría si el Congreso no aprobara la ley: ratifico que vamos a cumplir igualmente con la meta fiscal, lo que implicará que las provincias contarán con menos recursos".
La reafirmación de la amenaza exhibió por completo la cara política de Caputo, una que apela a las peores prácticas de la gestión. La faceta económica ya fue conocida por todos los argentinos y argentinas, quienes hasta la van a seguir pagando durante casi 100 años.