El fiscal federal Jorge Di Lello sostuvo que el presidente Mauricio Macri “tendría que ponerse contento porque una persona que se precie de importante tiene que haber tenido una carátula en Comodoro Py”. La semana pasada pidió imputar al jefe de Estado, su padre y varios funcionarios del gabinete por haber beneficiado a la empresa Avianca en la otorgación de rutas aéreas.
Di Lello estuvo jocoso y mordaz.
Por Radio Con Vos, Di Lello señaló que Macri “tiene todo el derecho de enojarse” por la imputación. Y agregó que “Una persona que se precie de importante tiene que haber tenido una carátula en Comodoro Py”, ironizó otra vez el fiscal.
En este sentido, aseguró que en los tribunales federales de Retiro no se le niega “a nadie una causa”. “Casi es una cucarda”, señaló entre risas el fiscal que la semana pasada decidió imputar a Mauricio Macri y su padre, el empresario Franco Macri, junto a varios funcionarios del Gabinete nacional por la venta de la empresa MacAir, de la aerolínea Avianca, que fue beneficiada con rutas aéreas y la posibilidad de ofrecer vuelos low cost.
“Yo he tenido cinco causas”, ejemplificó el fiscal federal, quien además recordó que cuando lo denunciaban le agarraba “un encule”. De todos modos, aclaró que no recibió ninguna manifestación del Gobierno nacional sobre un posible enojo del mandatario. “Creo que ha sido más una interpretación psicológica de cierto periodismo que de manifestaciones expresas del Gobierno”, agregó.
Más temprano, el ministro de Justicia, Germán Garavano, había coincidido con parte del planteo de Di Lello, y remarcó que “lo natural y común es que cuando se presenta una denuncia, salvo que sea disparatada, se genera una imputación inicial para comenzar la investigación”.
"Macri tiene todo el derecho a enojarse", señaló el fiscal Di Lello.
En este sentido, Garavano indicó que en las imputaciones a Macri “hay de todo: fiscales que juegan en eso más a la política y otros que hacen su trabajo”.
Según Di Lello, “hay cosas indiciarias” para sospechar en la causa MacAir-Avianca, entre las que mencionó que “los CEOS de la empresa cedida pasaron a ser los CEOS de la empresa tomadora”. “La palabra imputación se ha magnificado: es adjudicar algo a alguien, pero no necesariamente es bueno, malo o confirmable”, señaló el fiscal.
Di Lello coincidió con Garavano en que hay una “sobredosis de Comodoro Py”. “Todo el mundo utiliza los tribunales para plantear una confrontación”, se quejó el fiscal.