por Agustin Gulman
30 Mayo de 2019 11:46Hoy saldrán dos definiciones del congreso del Frente Renovador al que apuntarán todas las miradas: remarcar que los massistas no serán funcionales al Gobierno y que no se cerrarán las puertas a la construcción de una “nueva mayoría” que podría incluir al peronismo K. La cumbre que liderará Sergio Massa en Parque Norte esta tarde llega en un momento de definiciones clave, luego de que el martes los intendentes confirmaran la candidatura de Axel Kicillof y Verónica Magario en la provincia de Buenos Aires.
La cumbre será un paso clave en medio de las negociaciones previas al cierre de listas del 22 de junio. Aunque faltan tres semanas, en las conversaciones que se tejen dentro del peronismo esa fecha aparece como un horizonte aún lejano. El congreso agrupará a unos 400 dirigentes del Frente Renovador de todo el país, aunque con curiosas ausencias: en primer lugar, no estará el intendente de Tigre, Julio Zamora, que ayer -a tono con el clima de internas y negociaciones- colgó en sus redes una foto con Alberto Fernández.
Sin embargo, la estrategia de un sector importante del partido que comanda Massa es la construcción de un frente conjunto. No hablan de “unidad”, sino de “nueva mayoría”. “Queremos sentarnos a discutir, y salvo que algunos sectores se empeñen en que no haya acuerdo, tenemos que terminar en un gran frente con el peronismo”, describió a este medio un diputado renovador.
¿FÓRMULA DEFINIDA O NEGOCIACIONES VIGENTES?
El martes por la tarde los intendentes de la Provincia celebraron por Twitter la fórmula Kicillof-Magario. Veinticuatro horas antes, Alberto Fernández y Cristina Kirchner habían compartido una foto junto al ex ministro de Economía y la actual intendenta de La Matanza. Muchos leyeron en esa foto una fórmula para enfrentar a María Eugenia Vidal.
El primero en confirmar que ellos serían los candidatos fue Martín Insaurralde, jefe comunal de Lomas de Zamora y uno de los ex anotados para competir en la gobernación. Las encuestas lo mostraban varios puntos por debajo de Kicillof. El lunes, Insaurralde se reunió con Máximo Kirchner y luego con los Fernández en el Instituto Patria. Minutos después se publicó la foto de la que todos hablarían. “Ningún intendente se va a enterar de la candidatura por los diarios”, había dicho a BigBang un hombre clave de Alberto antes de que se confirmara la candidatura.
Mientras tanto, el diálogo con Massa continúa. Hay quienes vieron en esa foto una “presión” hacia el líder del Frente Renovador para que defina dónde va a jugar. “Si Massa se suma y se genera un mayor volumen político, creo que puede haber un jaque mate”, define un intendente que celebró la fórmula Kicillof-Magario.
Este jueves, Fernández se encargó de aclarar que la fórmula Kicillof-Magario es "inmodificable", aunque reiteró el pedido de unidad a Massa. "Siempre hemos tenido las puertas abiertas para el espacio de Massa, teniendo en cuenta que hay muchos dirigentes que participan de una idea de frente amplio opositor", señaló. En declaraciones a radio Continental, repitió que habla seguido con Massa - lo que el tigrense negó -, y sostuvo que lo indujo a "pensar la posibilidad de estar juntos". "La decisión es de Sergio", le pasó la pelota.Mientras tanto, Kicillof continúa con su “road movie” electoral, un esquema que desarrolla desde hace tiempo, con campañas ciudad por ciudad, pueblo por pueblo, que incluyen charlas en fábricas, sindicatos y al aire libre. Hoy visitará Ranchos, Pila y Dolores; y mañana continuará en el corredor de la Ruta 2: irá a Lezama y Chascomús.
JUEVES 30/05 - #AxelEnDoloresTodos los vecinos y vecinas de #Dolores y alrededores están invitados a las 19:00hs para una nueva charla abierta en el Sindicato Luz y Fuerza. Los esperamos. #RecorriendoBuenosAireshttps://t.co/hBoUnG45vh pic.twitter.com/afOkUUhFZZ
- Axel Kicillof (@Kicillofok) 28 de mayo de 2019“Creo que Sergio puede ser útil en el armado en la Cámara de Diputados, como presidente, o como parte del Poder Ejecutivo”, señala el jefe comunal, que piensa que Massa, al ser un “hábil negociador”, podría ocupar un rol como el que tuvo Emilio Monzó en los primeros tiempos de la presidencia de la Cámara baja. “Las posibilidades de un acuerdo son muy altas”, dice, aunque remata: “Tampoco estamos de oferta”.