01 Mayo de 2020 12:13
Es posible que el Día del Trabajador que se conmemora este 1° de mayo en homenaje a los mártires de Chicago que en 1886 hicieron la famosa huelga para exigir “ocho horas para el trabajo, ocho para el sueño y ocho para la casa” sea uno de los más atípicos de las últimas décadas, con tres cuartos de la humanidad en cuarentena o con grandes restricciones para movilizarse por la pandemia de coronavirus. Pero además, por las consecuencias que el aislamiento dispuesto en buena parte del planeta: estiman que 1.500 millones de personas podrían perder sus empleos por la crisis sanitaria.
Los datos surgen de un exhaustivo relevamiento realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La cifra representa cerca de la mitad de la fuerza laboral formal del planeta, a los que habría que sumar a los millones de trabajadores informales que por la cuarentena no pueden trabajar. Varios informes ya alertan sobre las consecuencias económicas y sociales y la propia Organización de Naciones Unidas (ONU) anticipó que la próxima pandemia será por la “hambruna”.
En la previa al Día del Trabajador, la OIT publicó sus proyecciones de cara al 2020 con un resultado alarmante: sólo en el segundo trimestre del año se perderían 305 millones de empleos, aunque la situación es aún más preocupante si se tiene en cuenta que el informe señala que 232 millones de empresas de comercio mayorista y minorista están en peligro de cierre.
Lo mismo le sucede a 111 millones de compañías del sector turístico, un rubro muy afectado, que además tendrá un desafío aún mayor que otras industrias, porque el turismo masivo será una de las últimas actividades en normalizarse. En la rama hotelera, la OIT advirtió por el peligro de cierre de 51 millones de firmas. Otras 42 millones de empresas de otros rubros también están en la cuerda floja.
Leé más | Murieron otras dos personas y ya hay 220 fallecidos por coronavirus en Argentina
El director general de la OIT, Guy Ryder, sostuvo que “millones de empresas en el mundo están al borde del colapso” por no contar con ahorros ni acceso al crédito. “Si no se los ayuda ahora, sencillamente perecerán”, señaló.Mientras tanto, las economías del mundo se contraen por efecto de la pandemia: Alemania, la principal potencia europea, anticipó que su PBI caerá un 6,3 por ciento. En la Argentina, según las previsiones del Banco Mundial, la economía se podría desplomar un 5,2 por ciento en 2020. Un dato: en 2018 y 2019, dos años especialmente malos para el país, la caída promedio fue de entre el 2,2 y el 2,5 por ciento. El rebote se espera para 2021, pero desde luego que no se recuperará todo lo perdido por efecto de la pandemia.
En la Argentina, según el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, "no hay despidos masivos". "El último dato que tenemos es que las bajas totales eran similares a las de marzo de 2019", señaló el funcionario semanas atrás ante la Cámara de diputados. A fines de marzo y por decreto, el presidente Alberto Fernández prohibió los despidos y suspensiones por dos meses, y esta semana la cartera laboral acordó con la CGT y la Unión Industrial que en los sectores que no pudieron trabajar por la pandemia se podrá avanzar en recortes salariales de hasta el 25 por ciento.
El gobierno, además, anunció que pagará hasta el 50 por ciento del sueldo a los trabajadores del sector privado de rubros "no esenciales": es decir, de sectores que no pudieron continuar con su actividad normal por efecto del aislamiento social, preventivo y obligatorio. En la Argentina la situación del empleo se agrava aún más si se tiene en cuenta que a fines de 2019, según publicó el INDEC en marzo pasado, la desocupación alcanzaba al 8,9 por ciento de la población.