La Directora del Instituto de Hemoterapia de la provincia de Buenos Airea, Nora Etchenique, sobreviviente de la última dictadura y la artífice del tratamiento experimental con plasma que fue usado en suelo bonaerense para salvar cientos de vidas durante la pandemia, falleció este viernes a raíz de un accidente automovilístico. Según se informó, el auto en el que viajaba se despistó en la autopista La Plata-Buenos Aires.
El encargado de dar esta triste noticia fue el ministro de Salud, Daniel Gollan. "Desolación, pena infinita. Acaba de fallecer la Directora del Instituto de Hemoterapia de la PBA en un accidente. Murió luchando a destajo contra la pandemia. No sé qué decir. Nora Etchenique. Excelente funcionaria y compañera. Que en paz descanses querida amiga", escribió el funcionario en su cuenta de Twitter.
Más tarde, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se pronunció en las redes sociales y lamentó el fallecimiento de la medica de 65 años: "Lamentamos el fallecimiento de Nora Etchenique, directora de Hemoterapia de la Provincia. Nuestras condolencias a su familia y seres queridos, y el agradecimiento por su incansable labor en la lucha contra la pandemia y su trabajo en el desarrollo del tratamiento con plasma".
El accidente se produjo en la autopista La Plata-Buenos Aires, cuando el vehículo en el que viajaba la funcionaria se despistó.Si bien el mismo le provocó la muerte en el acto, el chofer que conducía el auto "se encuentra fuera de peligro".
Hija de Horacio Alejandro Etchenique, un reconocido dirigente del Partido Comunista de la zona oeste del conurbano, Nora comenzó a militar a sus 14 años y, en su juventud, participó de la Federación Juvenil Comunista (FJC).
El 1 de abril de 1977 fue secuestrada, junto a su padre, durante un operativo de la Aeronáutica, y ambos fueron llevados inicialmente a la comisaría de Ramos Mejía, luego a la Base Aérea de Palomar y los terminaron separando en una seccional policial de Morón.
Nora fue traslada a la "Mansión Seré", el centro clandestino de detención que la última dictadura cívico-militar montó en Castelar, donde durante 15 días fue torturada y luego la liberaron. En 2014, la médica fue testigo del juicio contra militares que se hizo en el Tribunal Oral N 5 de San Martín.
En 1979, Etchenique recibió su título universitario y comenzó a trabajar en el hospital Zubizarreta. Luego se sumó al servicio de hemoterapia, se perfeccionó en Francia y en 1983 ingresó a esa área del hospital "Güemes" de Haedo.
Permaneció en ese centro de salud por 17 años hasta llegar a ser la directora del servicio, luego coordinó el Instituto provincial en la región sanitaria VII y en el año 2000 comenzó a trabajar en el ministerio de Salud bonaerense.
En 2008 fue designada como directora del Instituto de Hemoterapia, pero con el cambio de autoridades Etchenique fue desplazada del cargo y al año siguiente se jubiló. Sin embargo, en diciembre Kicillof la convocó para volver al centro de donación de sangre.
Allí, trabajó desde que comenzó la pandemia de coronavirus con un rol preponderante en la tarea de donación de plasma de pacientes recuperados que mantuvo hasta el día de hoy. El mismo, según había explicado, no es un tratamiento aprobado, pero dio buenos resultados.
El plasma se obtiene a partir de una donación de sangre de un paciente recuperado de coronavirus. El mismo, de aspecto transparente o amarillento, representa el 55% del volumen total de sangre, donde se encuentran suspendidas las células sanguíneas como glóbulos rojos, blancos y plaquetas.
Al contraer, en este caso, el COVID-19, comienza actuar el sistema inmune del cuerpo lo que produce anticuerpos con las células de los glóbulos blancos, que van a permanecer en la sangre por un período de tiempo para protegerlo de próximas infecciones.
Si bien no todos los pacientes recuperados pueden donar, se estima que alrededor de un 20 a un 30% de los recuperados están en condiciones de hacerlo, pasados 14 días de su recuperación y contando con dos pruebas negativas de PCR, realizadas con al menos un intervalo de 24 horas.