La señal llegó en octubre, apenas cuatro días después de las elecciones legislativas que le aseguraron a Cristina Fernández de Kirchner su banca en el Senado. El jefe del bloque peronista en la Cámara alta, Miguel Ángel Pichetto, rechazó entonces un posible desafuero de la ex mandataria hasta que no hubiera condena.
Esa podría ser la llave para evitar una imagen que recorrería el mundo: Cristina tras las rejas. Pero además, hay tres claves institucionales para entender por qué podría demorarse, como mínimo, hasta marzo.
La “doctrina Pichetto” será fundamental para definir el posible salvataje a la ex presidenta, luego de que el juez federal Claudio Bonadio ordenara esta mañana su desafuero y posterior detención por el delito de encubrimiento en la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, firmado en 2013 tras una ley aprobada por el Congreso. Sin embargo, el oficialismo no contaría con los 48 votos suficientes.
Para Pichetto, el desafuero sólo es válido si existe una sentencia firme.
Al igual que en Diputados, en el Senado se necesitan dos tercios de los votos de los presentes para lograr el desafuero, una cifra compleja de alcanzar tras el recambio legislativo que se hará efectivo en apenas tres días. Después del 10 de diciembre, Cambiemos tendrá 25 bancas, mientras que el PJ que comanda Pichetto - que ayer se apartó del sector más cercano a la ex presidenta - se hará de otras 25. A eso se le sumarán los ocho senadores que quedarán bajo el ala de Cristina Kirchner en Unidad Ciudadana.
El kirchnerismo creen que es prácticamente inviable que avance el desafuero de Cristina, y asegura que el Gobierno busca tapar así el malestar que provocó el paquete de reformas que será tratado por el Congreso, así como la delicada situación de la Armada por la búsqueda del submarino ARA San Juan.
Bonadio exigió esta mañana el desafuero y la detención de Cristina.
“No hay posibilidad de que prospere”, se esperanzó el senador K Ruperto Godoy, quien recordó los dichos de Pichetto en octubre pasado, cuando aseguró que “el desafuero procede ante sentencia firme”. “Esto está enmarcado en la persecución política a la oposición: el Gobierno está en un momento difícil y apela esta puesta en escena”, le dijo Godoy a BigBang.
En Cambiemos rechazan la posición de Pichetto ,que podría ser clave para “salvar” a Cristina de ir a la cárcel. “No pensamos que es aplicable en todos los casos, hay que analizar los argumentos de Bonadio, pero hubo casos como el de De Vido donde había elementos suficientes”, aseguró el senador electo Humberto Schiavoni, quien presidirá el bloque del PRO dentro de Cambiemos en la Cámara alta.
Para Godoy, existirá una posición homogénea de rechazo ante el pedido de desafuero. “El memorándum lo votamos todos. Fue una cuestión de Estado, no del Gobierno de Cristina Kirchner. Nunca rigió, se necesitaba de Irán y no prosperó. Si cree que está haciendo lo correcto, Bonadio debiera citar a todos los que votamos a favor”, remarcó el senador.
Al oficialismo no le alcanzarían los votos para desaforar a Cristina Fernández de Kirchner.
UNA TRAMA COMPLEJA
El pedido de desafuero de Bonadio podría demorarse recién para marzo de 2018. El dictamen debe ingresar por mesa de entradas y de allí ser girado a una comisión a la comisión de Asuntos Constitucionales, que debe reconstituirse tras el recambio parlamentario. La opción sería que el Gobierno lo sume entre los proyectos a debatir en el período de sesiones extraordinarias.
Sin embargo, eso podría ser rechazado por gran parte de la oposición. Otra opción es que se prolongue el período de sesiones ordinarias, aunque el oficialismo tampoco sería acompañado en esa decisión. Otra chance sería en la sesión prevista para el 27 de diciembre, aunque para tratarse en el recinto deberá contar con el dictamen de la comisión, lo que de acuerdo a fuentes parlamentarias está lejos de ocurrir.
Por eso, el desafuero podría quedar recién para marzo de 2018, cuando se reanude la actividad parlamentaria. Allí, el Gobierno tendrá la traba matemática de los votos: necesitarán dos tercios de los votos de los senadores presentes (48 a favor), pero sin el respaldo de Pichetto y el bloque de Unidad Ciudadana apenas conseguirían 39.