por Marcelo Dimango
24 Julio de 2015 16:00A menos de cinco meses de entregar el bastón de mando al presidente que resulte electo en las elecciones de octubre, la Presidenta Cristina Kirchner cuenta hoy con una de las imágenes positivas más altas de las que gozó un mandatario a poco de entregar el poder. Cristina, está a punto de marcar un nuevo récord, ya que en las elecciones de 2011 marcó el primero al cosechar un 54% de los votos y así resultar reelecta.
Según cuatro encuestas a las que tuvo acceso BigBang -algunas de ellas circulan en los despachos de la Casa Rosada- , todas realizadas durante el último mes, la Presidenta y su gestión alcanzan favorables que van del 38% de imagen positiva, según la consultora Giaccobbe y Asociados, hasta el 54% y el 56%, de acuerdo a CEOP y Aresco, respectivamente. Según estos estudios la famosa “grieta” se ve en el electorado: una mitad la quiera y la otra, no.
Se recompuso la imagen de la Presidente.
Sería un caso llamativo porque en general cuando un mandatario argentino culmina sus dos períodos de gestión no suelen tener índices tan altos de aceptación. El último presidente que gobernó dos períodos consecutivos fue Carlos Menem, que lo hizo por 10 años- un primer período de 6 y un segundo de 4 años- previa modificación de la Constitución-, y dejó el poder arañando apenas un 20% de imagen positiva, según analistas políticos.
A pesar de esto, la Presidenta muestra una imagen negativa alta, que oscila entre un 32%, según Giaccobbe, y un 40%, para CEOP y Aresco. Esto es 4 de cada 10 votantes. De todas formas, llegar a cinco meses de la finalización de su mandato tras 12 años de ejercer la Presidencia con estos guarismos, indicaría que la gestión de Cristina ha dividio las aguas entre quienes la apoyan y quienes rotundamente no.
¿Cambio o continuidad?
Para analizar esto, la consultora Ibarómetro realizó, en su medición de julio, una pregunta que sirve para echar algo más de luz. En una consulta realizada a 1200 personas en la provincia de Buenos Aires, se les preguntó sobre la famosa “Continuidad” o “el Cambio” de las principales políticas del kirchnerismo: Los que se pronunciaron por la necesidad de “un fuerte cambio de modelo” fueron el 43%. En cambio los que prefirieron que “siga el mismo modelo y estilo de gobierno” fueron el 28% y un 23% fueron los que optaron por que “siga el mismo modelo pero con un cambio de estilo y retoques”. Es decir que sumadas las últimas dos respuestas, los que eligen una continuidad son el 51%. Traduciéndolo al votante común, la mitad elige la continuidad como está o con algunos retoques.
El debate sobre la continuidad o el cambio.
Otro dato interesante, de la medición de Ibarómetro: son más hombres los que eligen la continuidad (58 % contra 44%) y por el contrario son más las mujeres las que exigen un cambio (51% contra 34%).
Hace casi un año en noviembre de 2014, las cosas se daban exactamente al revés: el 49% quería un cambio total y el 46% abogaba por la continuidad. Tendencia o no, al acercarse la hora de elegir un nuevo presidente, los argentinos privilegian mantener lo obtenido ante la incertidumbre que generaría un cambio de modelo. Y quizás esto se explique porque, los candidatos opositores que pregonan un cambio, como Mauricio Macri o Sergio Massa, no han dicho hasta ahora en que consiste el cambio de modelo que proponen. De hecho el titular de PRO, dejó en claro, la noche del domingo 19 de julio, que en caso de ser presidente, YPF, Aerolíneas y la ANSSES, seguirán en manos del Estado. Es decir, se “apegó” a la continuidad de aquellos hechos ponderados por la mayoría de los electores.
“Efecto ducha”
Estos guarismo de Cristina, alta imagen positiva y mayoría de electores que prefieren la continuidad, hace que el derrame de estos deseos beneficien a sus candidatos.
De acuerdo a la encuesta de CEOP, Daniel Scioli mantiene una imagen positiva del 55,6% y negativa del 40,8%.Y aunque se sirva de esto para mantenerse al tope de las encuestas, aún no le alcanzaría para vencer en primera vuelta.
Las distintas fuerzas políticas, según la aceptación.
Para Aresco la fórmula Scioli-Zannini alcanzaría el 43,8 % (con proyección de indecisos), seguido de Macri-Michetti con un 28,8 % y Sergio Massa con 15,1.Para CEOP la formula oficialista llega al 45,2 %; la fórmula de Cambiemos un 28,7 y la de Sergio Massa un 13,1%.
Son solo números a modo de muestra, una foto del día. Pero queda demostrado que la mayoría, al menos de los encuestados, prefiere continuidad con Scioli. Y que hay una porción que elige el cambio pero necesita conocer las propuestas, obligando así, que los candidatos que pregonan esta idea rompan el eterno silencio y empiecen a explicar qué ofrecen. Se trata de algo muy básico, pero que la mayoría no cumple.