Tras los dos muertos y los 25 heridos que dejó el show del Indio Solari en Olavarría, el Intendente Ezequiel Galli intenta limpiar su controversial figura echando a su mano derecha, el jefe de Gabinete Jorge Larreche.
Larreche siempre al lado de Galli.
El intendente del PRO quedó complicado en la "organización" del fatídico recital, al impulsar y reconocer que buscaban que más de 300.000 personas copen el predio La Colmena -con capacidad para 200.000- el pasado sábado.
Además, circularon videos donde es él mismo quien intercede entre la producción del show y los vecinos para organizar la venta de bebidas alcohólicas.
Pese a vérselo apesadumbrado durante la conferencia de prensa que brindó luego de los incidentes, el Intendente comenzó a estar en la mira de la Justicia luego de conocerse los entretelones de la llegada del Indio a Olavarría.
Al verse acorralado, comenzaron a darse las primeras bajas de su entorno. El primer "sacrificado", no es sólo su hombre de confianza, sino también su padrino político.
En los sucesivos días, es posible que se de alguna que otra baja, considerando que la vida política de Galli comienza a pender de un hilo.
Larreche fue viceministro de Agricultura y Ganadería y presidente del INTA. En una entrevista radial, Según el propio mandatario, en una entrevista radial su "padrino político" habría anticipado la presencia de 350.000 personas en Olavarría.
Esta semana el ministro del Seguridad, Cristian Ritondo, pasó por la localidad bonaerense pero nunca se lo vio con Galli. Por otro lado, la gobernadora María Eugenia Vidal, se pronunció sobre la tragedia, pero evitó hablar del jefe comunal.
Vidal no se refirió al Intendente.
A ello se suma que varios funcionarios provinciales aportaron a la investigación copias de la ley 11.825 que impide la venta de alcohol en espectáculos públicos en un perímetro de 200 metros, buscando cargar las tintas sobre el Intendente.