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Política

El abogado de Báez: "No será un arrepentido, eso sería un desastre moral"

Maximiliano Rusconi, defensor del empresario detenido en Ezeiza, negó que Lázaro haya ofrecido información a cambio de una prisión domiciliaria.

21 Abril de 2017 07:13
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"El modelo del arrepentido me parece un desastre moral porque presiona a una persona para inculpar a otra. Por lo tanto es difícil que en mi actuación yo estimule esa salida". Con esas palabras, Maximiliano Rusconi, el abogado defensor del empresario kirchnerista Lázaro Báez, negó rotundamente que su cliente haya pedido dar información que involucre a Cristina Kirchner a cambio de una prisión domiciliaria.

El empresario lleva poco más de un año detenido en el módulo 6 del Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza acusado de corrupción en la llamada "Ruta del dinero K".

"Lo que sí es verdad es que pedimos la prisión domiciliaria. Báez está detenido de manera extorsiva para que incrimine a otras personas. Además hay un pedido nuestro para que pueda ver a su madre porque está enferma", dijo Rusconi a Luis Novaresio, por radio La Red. El pedido, afirmó, fue cursado al Ministerio de Justicia, al Servicio Penitenciario, a los fiscales. "No hay riesgo de fuga", dijo.

"Báez está detenido de manera extorsiva para que incrimine a otras personas

"No hay pedido de Baez para aplicar la ley del arrepentido. El juez ya autorizó el traslado por la salud de la mamá. Es viajar dos o tres días para verla. El traslado debe ser austero, no un despliegue de gendarmes", afirmó Rusconi. 

Rusconi se refirió al estado de salud del empresario K.

Sobre la salud de su defendido, afirmó: "Su estado es preocupante, el cardiólogo del Servicio Penitenciario Federal lo obligó a internarse, él tiene un tema cardíaco. La Cámara le ordenó al juez Sebastián Casanello estudios que no se están haciendo".

El próximo 6 de junio, Báez deberá presentarse en los tribunales federales de Comodoro Py en una nueva ampliación de indagatoria. Todo lleva a pensar que la causa no tendrá un giro inesperado. Hasta ahora, Báez piensa seguir como hasta ahora: sin acusar ni arrepentirse.