Aunque muchos opositores vaticinaron que el presidente Alberto Fernández no iba a terminar su gobierno, el 6 de diciembre de 2023 será recordado como el día en el que el sucesor de Mauricio Macri cumplió su último día de trabajo en Casa Rosada.
400 personas escucharon el discurso de Fernández que empezó alrededor de las 13.30 y terminó unos seis minutos después. Por la copiosa lluvia no se pudo hacer al aire libre, se celebró la reunión bajo techo, el personal que trabaja en el recinto escuchaba desde los balcones, desde sus despachos y algunos se acercaron al todavía presidente para escucharlo mejor.
Allí también estuvieron presentes trabajadores y trabajadoras del SENASA, del ministerio de Economía, del Banco Nación y también personal del Centro Cultural Kirchner. Al final de la alocución del presidente, todos brindaron con sidra y se rumorea que no hubo nada para comer para mostrar "austeridad" en la reunión.
La jornada terminó a los aplausos y a los besos, con un Alberto que tuvo que decir varias veces a los periodistas que no iba a brindar declaraciones. Es que todavía le quedan unos días de gestión; por eso en la jornada posterior a su despedida deberá viajar a Brasil para la Cumbre del Mercosur que se realizará en Río de Janeiro y le quedará muy poco para participar en la asunción de Javier Milei, de La Libertad Avanza.
Qué dijo Alberto frase por frase
"Vengo a despedirme de todos ustedes porque quizás este es mi último día en esta casa", retumbaron sus palabras que parecían seguras pero su cara demostraba cierta melancolía. Alberto tuvo la posibilidad de hablarle muy íntimamente a los trabajadores con los que compartió cuatro años seguidos: "No les voy a contar a ustedes el esfuerzo que debimos hacer, fueron cuatro años muy difíciles; tan difíciles que no pudimos compartirlos en los pasillos de esta Casa Rosada, porque la pandemia nos obligó a trabajar a distancia y tardamos mucho tiempo en recuperar la habitualidad".
Una de las declaraciones más polémicas y por las que luego fue duramente cuestionado fue: "En todo momento ustedes trabajaron y conseguimos poner a la Argentina de pie". Además reflexionó: "Me voy con la tranquilidad de haber puesto todo lo que había que poner en este tiempo, para ayudar a este país. Estamos dejando un país que está funcionando".
Además de tener a su favor que durante los cuatro años de su gobierno no tuvo ni un paro general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Fernández no tiene ninguna denuncia por enriquecimiento ilícito y lo hizo notar: "Me voy por la misma puerta que entré, con el mismo auto con el que entré y me voy a la misma casa de donde salí".
Sin nombrarlo también habló de lo que le espera a Milei. "No tiene que recibir un país que al año siguiente tiene que pagar 19 mil millones de dólares y al otro 18.000", expresó tirándole un palito a Macri. Además reafirmó: "Recibe la tasa de desocupación más baja en muchos años".
Pero hubo más: "El que me sucede va a ver que ya hay 140 mil familias que no tienen problemas de vivienda porque el Estado se los dio". Claramente expresó indignación con respecto a la motosierra del líder libertario: "Universidades en marcha, con nuevos edificios, mejoradas. Una salud pública mejor. Un satélite más en órbita".
Una de las gestiones de las que se vanagloria Fernández es la de salud pública en la pandemia; sobre esto reflexionó: "Va a encontrar que si el Covid vuelve a aparecer, no tendrá que ir recorriendo el mundo porque en la Argentina se fabrica la vacuna", dijo orgulloso.
También tuvo palabras amorosas para los que trabajaron codo a codo con él: "Quiero destacar el trabajo de cada empleado del Estado. Injustamente maltratado. No lo hubiéramos podido lograr sin el apoyo de ustedes. Fueron la columna que mantuvo al Estado en marcha" y puntualizó sobre este tema: "Me voy con la tranquilidad de haber recompuesto el salario de los trabajadores estatales. Aunque tengo un enorme pesar de no haber resuelto el tema de la pobreza".
Fiel a su estilo y aunque a Cristina Fernández de Kirchner no le hubiera gustado mucho, citó a un músico: "Como dice (Luis Alberto) Spinetta en la 'Cantata de los Puentes Amarillos', no me hagan decir que todo tiempo pasado fue mejor. Mañana es mejor".