08 Agosto de 2016 04:59
"Francisco no tiene nada que ver con la marcha salvo haber sido una inspiración para que miles de trabajadores se organicen y peleen por sus derechos", dice Juan Grabois, el líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) que tiene línea directa con Jorge Bergoglio desde el tiempo en que atendía en la Catedral Metropolitana.
Estuvo en la marcha por San Cayetano que reunió a más de 70 mil personas y recorrió 13 kilómetros entre Liniers hasta Plaza de Mayo bajo la consigna "Tierra, Techo y Trabajo".
Es hijo del mítico dirigente peronista Roberto "Pajarito"Grabois y fue designado como asesor del Pontificio Consejo de la Justicia y la Paz del Vaticano y tiene dialogo con ministros del gobierno de Mauricio Macri. Integra una organización que representa a cerca de 160 mil trabajadores informales y cuentapropistas del campo y la ciudad.
Grabois, bendecido por el Papa Francisco en el Vaticano.
Grabois dice que "el fantasma del hambre vuelve a recorrer las barriadas". Y sostiene que frente a esa situación no hace falta una política de emergencia alimentaria sino una política de emergencia sociolaboral, que atiende a las pérdidas de puestos de trabajo no sólo en el empleo formal sino también en el sector de la economía popular.
Es hijo del dirigente peronista "Pajarito" Grabois y se inició en el trabajo con los cartoneros.
El dirigente afirma que la movilización del día de San Cayetano fue organizada por la CTEP, la Corriente Clasista Combativa y Barrios de Pie pero valora la adhesión formal de la CGT de Hugo Moyano y la presencia de dirigentes sindicales como Sergio Palazzo, de la Asociación Bancaria. "Hay un avance entre las organizaciones que agrupan a los más pobres y las que agrupan a los trabajadores".
Las organizaciones vinculadas a la CTEP tuvieron que abrir 500 comedores escolares en los últimos 3 meses. "Como se hace con las empresas, como se hace con los bancos, en un momento de crisis y bancarrota social, el Estado tiene que subsidiar a los sectores sociales pero desde el punto de vista del trabajo y no desde la entrega de alimentos que nos vuelve a poner en la posición de menesterosos y no de trabajadores", afirma.
- Piden un salario universal complementario. ¿A qué se refieren?
- Es un complemento de ingreso mensual similar al del sector privado, que es el REPRO. Hace poco le dieron 5 mil cupos a Mc Donald´s y con eso subsidian una porción del salario para los empleados. Para las empresas recuperadas y las cooperativas en general, existe el Programa de Trabajo Autogestionado que hoy cobran 7 mil personas y nosotros consideramos que se tiene que universalizar para que cualquier trabajador de la economía popular registrado pueda acceder a ese programa y aumentar hasta llegar a la mitad del salario mínimo, vital y móvil. Por lo menos por seis meses y mientras dure la crisis económica.
Grabois con Francisco en el Vaticano. Dice que el Papa inspiró la marcha.
- ¿Para quién es el mensaje de la marcha?
- Hay un mensaje coyuntural que tiene como principal destinatario a los que gobiernan la Argentina en este momento. Pero desde lo estratégico el mensaje es para el sistema político en su conjunto que no representa los intereses de los trabajadores, en ninguna de sus expresiones. La mayoría de los integrantes de la CTEP no se sienten representados por ninguna de las expresiones políticas vigentes. También es un mensaje al sistema socioeconómico en su conjunto. Planteamos la reforma agraria, la integración urbana de las villas y asentamientos y la inclusión socio laboral de los que estamos en la economía popular.
- ¿Como definiría al gobierno de Cambiemos?
- Tenemos dialogo fluido con el gabinete social del gobierno, con Carolina Stanley, con Jorge Triaca y con Rogelio Frigerio. Pero todas las medidas compensatorias van en chancletas y las medidas regresivas macroeconomicas van en avión. El buen dialogo no compensa el daño que se está haciendo. Nuestro rol es la negociación por los derechos de nuestros compañeros pero si el sector que representamos está mal, la CTEP tiene que pelear. Los mismos funcionarios nos dicen que tenemos razón pero a los que escriben la macroeconomía no los conocemos.
Según los organizadores, marcharon más de 70 mil personas.
- ¿Qué es lo que le preocupa del escenario social?
- Estamos viendo una ofensiva de sectores empresarios y del capital sobre los territorios, el caso Lewis en Lago Escondido es emblemático pero hay cosas parecidas en todo el país. Estamos viendo una hostilidad creciente en el interior y en el conurbano por parte de distintos sectores políticos que ahora se sienten con impunidad para maltratar y humillar a los desarrapados, a los vendedores ambulantes, para hostigar a las organizaciones sociales y en la expulsión de la economía popular hacia los márgenes de la circulación económica.
- ¿Qué es lo que el gobierno no está viendo?
- El gobierno se creyó la historia de la grieta, pero la grieta verdadera es silenciosa y es la que existe entre los integrados y los excluidos. Se va agrandando todos los días y -como el movimiento de las placas tectónicas- no se siente pero, cuando se reacomoda, hay un temblor. La idea de hoy era poner ese emergente en la calle. Si se veía no solamente la masividad sino también las caras que había hoy en la marcha, te dabas cuenta de que no se trata de la grieta mediática sino de un reclamos por las necesidades reales. Nosotros queremos hablar de otras cosas, ni de los dólares de López ni de la plata que tiene Macri en Panamá. Nosotros laburamos por las necesidades de nuestros compañeros.
