Tras la media sanción del acuerdo del gobierno argentino con el Fondo Monetario Internacional por la deuda generada por la gestión de Mauricio Macri tras el préstamo de más de 44 mil millones de dólares, que en su mayoría fueron fugados, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, aseguró: “Hemos dado un paso importante para resolver un tema muy grave”.
Tras una larga sesión en Diputados, el acuerdo fue refrendado con 202 afirmativos, 13 abstenciones y 37 fueron negativos. En total, hubo 252 presentes. Por eso, desde Chile, adonde viajó para participar de la asunción del nuevo mandatario trasandino, Gabriel Boric, Fernández realizó un breve análisis frente a la prensa.
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En es punto, Alberto afirmó: "Hemos dado un paso importante para resolver un problema muy grave que tiene Argentina y que, lamentablemente va a tener durante muchos años. Les agradezco a todos los diputados que ayer nos acompañaron porque es un momento difícil para la Argentina y tenemos que resolverlo".
En ese sentido, siguió en una entrevista con Télam: “El acuerdo era un decisión que había que tomar. A nadie le hace feliz tener una deuda con el Fondo. Por eso, quiero dar las gracias a todos los diputados que votaron acompañándonos con responsabilidad. Les pido reflexión a los que se abstuvieron; por ahí tienen dudas y podemos aclararlas. Tengo la tranquilidad de que hemos hecho el mejor acuerdo posible. Espero que en el Senado también nos acompañen”.
En tanto, sobre los graves incidentes que sucedieron en los alrededores del Congreso, cuando un grupo de manifestantes arrojaron piedras al edificio y se enfrentaron a la Policía cuando había comenzado el debate en la Cámara, Alberto decidió no opinar en público. Pero se sabe que durante toda la jornada de ayer estuvo en contacto con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
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Es que, tal como la propia vice mostró en sus redes sociales, su despacho fue el lugar más agredido por los manifestantes. Sospechosamente las piedras estuvieron dirigidas a las ventanas de su oficina, en donde en el momento del ataque Cristina estaba reunida con su hijo y diputado nacional, Máximo Kirchner, y dos de los senadores de su máxima confianza, Marcelo Parrilli y Anabel Fernández Sagasti.
Tras el brutal ataque, Fernández le escribió a la vicepresidenta para ponerse a disposición y saber cómo se encontraba. También le escribió a Mariana Cabral, secretario privado de la titular del Senado. También les informó que le había pedido al ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, para que investigue quiénes fueron los culpables del atentado y que los detengan.
En este momento, desde Seguridad trabajan a contrarreloj con imágenes de medios de comunicación y también de las fuerzas para determinar las identidades de los atacantes. Desde Chile, ya que se sumó a la comitiva presidencial, Aníbal recibe los datos para mantener al tanto al presidente de la Nación.