11 Enero de 2018 15:02
El submarino ARA San Juan sufrió una implosión a 400 metros de profundidad el 15 de noviembre último, la última vez que se tuvo contacto, y fue de tal magnitud que todos sus ocupantes murieron en el acto.
Así lo sostiene un informe producido por una oficina de inteligencia de la Armada de los Estados Unidos, según pública hoy el diario francés Le Figaro, y agrega que la explosión ocurrió en 40 milésimas de segundo.
El informe sostiene que la magnitud del estallido fue equivalente a la provocada por 6 toneladas de (TNT) trinitrotolueno, de acuerdo con datos que ya son conocidos y fueron aportados por organismos internacionales.
"Casi dos meses después de la desaparición del ARA San Juan, las circunstancias del accidente submarino argentino ahora están establecidas. La señal de sonido detectada el 15 de noviembre de 2017 está bien relacionada con la desaparición del sumergible, dice un informe la Oficina de Inteligencia Naval de los EE. UU. (ONI)", asegura el diario francés.
"La ONI, que se basa en los datos recopilados por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, afirma que el ruido registrado el 15 de noviembre de 2017 fue producido por la implosión del San Juan a una profundidad unos 400 metros, liberando energía equivalente a la producida por una explosión de casi seis toneladas de TNT", agrega el periódico.
Los datos informados en su momento por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares fueron dados a conocer por la Marina argentina en su momento.
El buque Atlantis participó de la búsqueda.
El informe de la inteligencia naval agrega que el casco del submarino, debido a la presión, quedó totalmente pulverizado en 40 milésimas de segundo, y que sus restos se hundieron en forma vertical a una velocidad de 10 a 13 nudos.
El evento fue de tal magnitud, que los marinos no pudieron hacer nada. "No sufrieron, no se ahogaron". Su muerte fue instantánea ", dice el informe de la ONI, agrega el periódico.
La Armada de los Estados Unidos colaboró en la búsqueda del submarino, pero se retiró de las tareas a fines del año último, mientras siguen en la zona varios barcos de la Armada Argentina.