04 Abril de 2016 12:00
El informe que derivó en la denuncia de la Auditoría General de la Nación (AGN) contra Ricardo Jaime por la compra de material ferroviario a España y Portugal fue finalizada en 2012 y abarca el periodo de la Secretaría de Transporte comprendido entre 2004 y 2010.
Según explicó el auditor general Alejandro Nieva el informe fue firmado por unanimidad y dada la contundencia de los datos se realizó la denuncia en la Justicia y se enviaron copias de los informes a España y Portugal.
"Nos encontramos con cosas increíbles. Con contratos de la Secretaría de Transporte donde no se precisa bien lo que se compra, no se chequea lo que se entrega; no hay actas de recepción de lo que se estaba recibiendo", explicó Nieva durante un reportaje por la radio Cadena Eco.
Nieva explicó que en algunos casos las compras terminaron siendo por un valor más alto que el presupuestado por la vendedora, mientras que lo se explicaba era chatarra que no se podía utilizar.
"El propio transportista, el capitán de un barco, cuando ve lo que estaba transportando hacer labrar un acta para dejar constancia que lo que transportaba era chatarra, cosas inúltiles e inservibles", agregó.
El auditor indicó que sólo cuatro o cinco de las locomotoras compradas estaban en funcionamiento y que en algunos casos se pudieron extraer algunas partes para ser utilizadas como respuestos.
Nieva sostuvo que el informe fue firmado por todos los auditores.
"Esta fue una operación armada para robar, literalmente. Hay que ver el grado de impunidad con la que se manejaban. La Secretaría de Transportes ponía obstáculos a la AGN cuando nosotros teníamos que auditar. De hecho en algún caso, tuvimos que pedir al juez que orden la entrega de documentación", indicó Nieva.
Nieva explicó que Jaime era remiso a la entregada de documentación y aventuró que quizás nunca pensó que se descubriría la forma de actuar.