A las 11 provincias que ya habían confirmado que no abonarán la suma salarial fija que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, ahora se sumaron Salta y Chaco; por lo que ya son 13 los distritos que mostraron su inconformidad respecto a la medida establecida en el orden nacional. Al mismo tiempo, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, develó que ayudará a los municipios que no pueden sostener el pago, para cumplir con lo acordado.
Tanto la provincia gobernada por Gustavo Sáenz, como la que conduce Jorge "Coqui" Capitanich, se sumaron a Misiones, Santa Fe, Jujuy, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos, Neuquén, Catamarca, Tucumán, Santa Cruz y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Todavía se desconoce qué opción tomarán en San Juan, Formosa y Corrientes, mientras que Tierra del Fuego, Chubut y San Luis ya pagaron un bono antes de los anuncios del candidato a presidente por Unión por la Patria (UP).
Según las declaraciones que el gobernador chaqueño brindó a La Nación, no es que desde su distrito se hayan negado a pagar la suma fija, sino que "se tomaron decisiones antes de los anuncios", las cuales "fueron definidas con los mismos gremios del sector público". Aunque en los hechos, la realidad es que la provincia del noroeste se incorporó al listado de quienes no cumplirán con lo acordado.
La misma orientación se dio en la discusión que plantearon desde Salta, donde el ministro de Gobierno, Ricardo Villalda, rechazó cumplir con lo planteado por Massa. "Si nosotros no tenemos para afrontar una ayuda extraordinaria de estas características, sin ayuda de Nación, imagínese los municipios", explicó. A su vez, reconoció que todavía están discutiendo de forma interna la posibilidad de avanzar "en un esquema de compensación de la inflación", que podría contemplar "un esquema de remuneración fija".
Esta realidad no se presentó así en el territorio bonaerense, con la confirmación de que Kicillof pondrá en pie un fondo especial de 12 mil millones de pesos que servirán para sustentar a los municipios que no tengan la posibilidad material de avanzar con la suma fija. Como excepción se encuentra el hecho de que a la hora de referirse a la planta de trabajadores públicos, el bono dependerá de cada localidad.
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En ese caso, ya habían confirmado que se harían cargo Ensenada y San Martín, dos municipios gobernados por el oficialismo. En el caso del que gestiona Mario Secco, el intendente había confirmado el martes que "se pagará en dos partes con fondos propios y significa un importante esfuerzo de la Gestión Municipal para acompañar el bolsillo de cada uno de sus trabajadores", mientras que afirmó que el hecho los "convierte en el primer municipio en otorgar este extra".Respecto a San Martín, el intendente Facundo Moreria, quien en las elecciones generales buscará renovar su mandato, también se expresó de forma positiva. "Estamos absolutamente de acuerdo con mejorar el salario de las y los trabajadores", confesó frente a un móvil televisivo y acompañado por el mismísimo Kicillof. Allí aprovechó para hacer un pedido, cuando indicó que si los ayuda la provincia van "a estar más contentos".
La decisión de implementar una suma fija fue parte de una batería de propuestas que ofreció Massa a los sectores más atrasados en términos de poder adquisitivo, al igual que se anunciaron préstamos, mejoras en las jubilaciones y descuentos en los pagos del monotributo.