El miércoles 9 de marzo de 1977, una patota dirigida personalmente por el entonces general Luciano Benjamín Menéndez en el barrio General Belgrano, en la provincia de Córdoba, asesinó a siete militantes montoneros que se reunían en la casona El Castillo y destruyó la propiedad a bazucazos. Hubo una única sobreviviente: Leonor Zucaría, que alcanzó a esconderse en la casa de unos vecinos y en 2014 contó lo ocurrido ante la Justicia en el marco de la Megacausa La Perla. El periodista Juan Manuel Mannarino cubrió la causa para la agencia Infojús Noticias. En su crónica describió el momento central de la declaración de Zucaría.
"-¿Señora, y a usted qué le hace suponer que semejante operativo haya sido sólo para detener a esas siete personas?- preguntó uno de los defensores de los represores, Osvaldo Viola.
-No, no para detenerlos. Fue para matarlos. Destruyeron el lugar. Los mataron a todos - contestó Zucaría.
-¿Y por qué eran tan importantes?
-La importancia la daba su compromiso. Eso era lo que los distinguía.
El abogado se quedó sin palabras. Y la mayoría del público de la sala la aplaudió de pie".
"Hombre nuevo", grabado de Raúl Alberto Vega, uno de los militantes asesinados en El Castillo.
Según refiere un documento completísimo elaborado por el Archivo Provincial de la Memoria cordobés, el 9 de marzo de 1977 cayó miércoles y los hechos comenzaron en la confitería "Los Cubanitos" donde los represores llegaron con la intención de capturar a dos militantes montoneros que allí se reunían. Ambos intentaron escapar: uno de ellos, César Jerónimo Córdoba, recibió un disparo en el abdomen. Córdoba alcanzó a llegar a su casa y encontrarse con su esposa. Prefirió morir allí, ya que ir a un hospital equivalía a ser capturado.
César Jerónimo Córdoba.
Mientras tanto,la policía cordobesa y el Tercer Cuerpo de Ejército se dirigieron a El Castillo, una casona donde se realizaba una reunión para reorganizar a Montoneros. En este tiroteo -el segundo que protagonizaban los mismos represores en el día- fueron asesinados los militantes Eduardo Tomás Molinete, Juan Carlos Conocchiari, Raúl Alberto Vega, Ada Alicia Juaneda, Hilda Inés Olivier de Santilli, Victor Berman Salinas Pinheiro y Carlos Eduardo Antonio Mayo. La casa quedó completamente destruida.
El jueves pasado descubrieron una placa en memoria de los militantes asesinados. (APM)
Terroríficas foto y título del diario Córdoba sobre la masacre (Fuente: Archivo provincial de la Memoria).
El escalofriante "Libro de Guardia" de la policía
En el marco de un extraordinario trabajo de reconstrucción de los hechos y de cómo fueron narrados en su época, la investigadora del Archivo Provincial de la Memoria Emilia Torres obtuvo el "Registro de Guardia" de la masacre. Aquí explica y luego transcribe la información obtenida.
Ada Alicia Juaneda.
Dentro de la Serie Documental “Policía de la Provincia de Córdoba” se encuentra el Fondo Documental Comando Radioeléctrico, en el cual podemos encontrar los llamados “Libros de Guardia” los cuales narran el cotidiano de una guardia. La cual a pesar de variar en su interior, mantiene una misma estructura, comienza a las siete de la mañana y termina a las siete del otro día. Allí se narran hacia otro 'Superior' tanto las 'novedades' como los 'comunicados', 'procedimientos' o también se da cuenta de los 'detenidos'.
Puntualmente respecto el 9 de marzo de 1977 podemos leer que el Registro de Guardia dice lo siguiente:
Víctor Salinas Berman.
“Llevo a conocimiento al Sr. Jefe, que en la fecha; siendo las 9.35 hs. aproximadamente, en circunstancias que el móvil matrícula 313 a cargo del (...) y personal a sus órdenes , patrullaba Jurisdicción de Seccional 9°, haciéndolo por Avda. Octavio Pinto; fueron entrevistados por dos (2) integrantes de Operaciones Militares, solicitándole colaboración; ya que en la confitería “Los Cubanitos” (dentro del local) se encontraban dos (2) individuos conocidos como subversivos, ante ello el oficial citado, como primera medida, solicita cooperación a esta Unidad a la vez que se dirige al lugar, que luego de una breve espera y con el temor que los mismos se dieran a la fuga, decide entrar juntamente con el patrullero; una vez dentro del local; avistan a dichos sujetos; los cuales al notar la presencia de los uniformados; empuñan sendas pistolas cal. 11,25 mm. efectuando disparos por lo que el personal actuante repele la agresión, originándose de ésta forma un recio tiroteo, que culmina al ser golpeado de atrás el (...) con una silla, por otro individuos que se encontraban a espaldas y aprovechar la confusión del momento, para emprender la fuga en distintas direcciones; llevándose con ellos un herido de la contienda. A todo esto se presentan en el lugar los móviles 282 a cargo del (...) móvil 348 a cargo del (...) y 356 a cargo del (...), como así también el Sr Jefe Accidental de este Cuerpo (...) y Jefe de Operaciones Militares, mas gran cantidad de personal militar uniformado; efectuando éstos últimos una operación rastrillo por la zona a los fines de tratar de localizar a los extremistas; mientras que el personal uniformado se dedicaba a cortar el tránsito.-
Raúl Alberto Vega.
Fue así que siendo aproximadamente las 13.00 horas personal militar logra detectar a los subversivos, en la finca ubicada en la Calle Sarmiento y Manuel Quintana, de Barrio Altos de Villa Cabrera, quienes al saberse descubiertos, se defienden, atrincherándose dentro de la finca, produciéndose un espectacular tiroteo; entre las fuerzas militares y de Seguridad contra los sediciosos, que culmina después de unas tres horas de defensa por parte de los extremistas; culminando al cesar el ruido de los disparos de la finca. Fue así que al penetrar a la misma, comprueban que siete personas (5) masculinos y (2) femeninos se encontraban en el piso sin vida.
Juan Carlos Conocchiari
Que del lugar; personal militar; procedió al secuestro de gran cantidad de armas de fuego de distintos calibres, granadas de mano, etc. como así también los cuerpos de los subversivos, trasladados a la morgue del Hospital Militar.”
Hilda Inés Olivier.
El análisis de Torrres es brillante. "Es posible pensar este “Procedimiento” como una “buena práctica” del accionar policial. El tono del escriba pareciera ser pausado, con calma y por sobre todas las cosas seguro en las acciones llevadas a cabo aquella mañana. Sin embargo es imposible no pensar en la presencia de esos efectivos aquel 9 de marzo, en lo que quedó por fuera del “guion”. Puede también pensarse como esta serie de eventos que se narran: tiroteo-rastrillaje- tiroteo resultan ser una ecuación perfecta. Sin embargo creemos que faltan algunos detalles no menores en estos registros, como fue la ocupación-vigilancia de El Castillo, por un tiempo prolongado. De hecho, algunos vecinos relatan que la casa se convirtió en “ratonera” luego del tiroteo." Torres menciona también que el parte policial no menciona "las numerosas detenciones que se produjeron a los vecinos, a familiares y conocidos de las víctimas".
Testimonios en el acto de los 40 años