09 Septiembre de 2022 13:04
El fallecimiento de la Reina Isabel II en el Castillo de Balmoral que la familia real inglesa tiene en Escocia generó un sinfín de mensajes de condolencia por parte de los referentes de toda la política mundial, hacia una persona que fue la que más llevó la corona en la historia del Imperio británico.
Aunque no todos los países del mundo son la Argentina, que fue el último en declararle una guerra al Reino Unido durante el conflicto de las Islas Malvinas en 1982. Este detalle histórico parecen haber olvidado muchos de los dirigentes políticos que se encargaron de despedir en sus redes sociales a la madre del nuevo rey, como si nunca hubieran hundido el crucero ARA Gral. Belgrano.
El expresidente Mauricio Macri fue uno de los principales referentes de Juntos por el Cambio en saludarla: "Mis condolencias al pueblo y al gobierno del Reino Unido, así como a los miembros de la Casa Real, por el fallecimiento de su Monarca, quien se desempeñara con honor como Jefa de Estado por siete décadas".
Pero, hay que decirlo: el ex presidente mantiene, al menos, su coherencia. "Las Islas Malvinas serían un fuerte déficit adicional para la Argentina", había declarado en una entrevista de Página 12 cuando aún era presidente de Boca Juniors en 1998. Años después, para lograr que lo voten y ser mandatario nacional, se desdijo. Aunque el archivo es el archivo, y no miente.El principal candidato de la oposición y jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, también se despidió de la mujer en sus redes sociales: "Quiero expresar mis condolencias al Reino Unido tras el fallecimiento de Isabel II, histórica figura mundial que reinó por más de 70 años".
Al mandamás porteño lo cruzó el piquetero y dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni, y le contestó en otro mensaje con una sola palabra cargada de simpleza y dureza: "Cipayo".La líder de la Coalición Cívica, Elisa Lilita Carrió, no se guardó ningún elogio hacia Isabel II, a quien le deseó que descanse en paz y se refirió a ella como "parte de la historia encarnada en una extraordinaria Reina".
Que en paz descanses. pic.twitter.com/H2rs8r73gW
- Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) September 9, 2022La chaqueña, que cada 2 de abril se refiere a los caídos en Malvinas como héroes, no tuvo un milímetro de dudas para hablar tan bien de la persona que, junto a la primera ministra Margaret Thatcher, definió el destino de los combatientes argentinos.
Las muestras de amor hacia quienes vencieron a la Argentina en la Guerra de Malvinas no paran ahí. Alfonso Prat Gay, quien fuera ministro durante el gobierno de Cambiemos, también se expresó en la red del pajarito, con un doble mensaje, tanto en español como en inglés.
Expreso mis condolencias al Pueblo Británico y a los Países de la Mancomunidad de Naciones, por el fallecimiento de su Jefa de Estado, S.M. la Reina Isabel II.
- Alfonso Prat-Gay (@alfonsopratgay) September 8, 2022El tucumano que muchas veces se encargó de recordar a los caídos de Malvinas, pareció olvidárselo esta vez, cuando se apuró para meterse la media de la Corona Británica en la boca.
Pero no fue el único que saludó en su idioma original a la familia real. La extitular de la Oficina Anticorrupción entre 2015 y 2019, Laura Alonso, se refirió a la difunta como una mujer que "lideró la historia". ¿Y un dato no menor? Lo escribió directo en inglés.
My sincere condolences to the British people and the @RoyalFamily. This is a historic time to remember a woman that led History #RIPQueenElizabeth https://t.co/skb6O13ADV
- Soy Laura Alonso ?? (@lauritalonso) September 8, 2022La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, no perdió ni un minuto en saludar a la familia real en las redes sociales, aunque todavía no pudo condenar el atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, debe ser que está atrasada con tanto protocolo.
En efecto, Bullrich le envió una carta a la Embajadora del Reino Unido en la Argentina, Kristy Hayes, para que le acerque a la Corona británica, al gobierno y al pueblo inglés su sentido pésame.
"Me dirijo a usted a fin de hacer llegar mis más sentidas condolencias por el fallecimiento de Su Majestad Isabel II, Reina de Gran Bretaña e Irlanda del Norte", arrancó, al tiempo que destacó que "su vida estuvo dedicada al deber de servir a su pueblo, haciéndolo con convicciones y valores perdurables, lo que la convierte en un ejemplo de liderazgo para el mundo entero".
La "entrega" de las Malvinas
La carta de Bullrich, hay que decirlo, fue en línea con su postura "pro Gran Bretaña". Durante la pandemia de COVID-19, la exministra de seguridad defendió al laboratorio Pfizer durante la negociación que mantenía con el gobierno nacional. En esa oportunidad dijo ante LN+ que "las Islas Malvinas se las podríamos haber dado", como seguro de caución para conseguir vacunas.
También impulsó en las listas de Juntos por el Cambio a la diputada nacional Sabrina Ajmechet, aun sabiendo que ella había dicho en redes sociales que "Las Malvinas no existen. Las Falkland Islands son de los kelpers".
La frase la tendría que haber dejado afuera de cualquier cámara representativa de la democracia argentina, aunque la confusión al respecto es del todo normal cuando se recuerdan las acciones del exjefe de Gabinete durante el gobierno de Macri, Marcos Peña, quien durante una visita a Inglaterra en 2018, dejó flores y ofrendas para los 255 soldados británicos que murieron en Malvinas.
¿Habrá pensado en los 649 muertos argentinos en combate cuando lo hizo? Es una cifra corta si se tienen en cuenta que, según estimaciones, un número similar se suicidó por no poder aguantar el desdén por parte de la sociedad por la que se sacrificaron.
La gestión de Cambiemos tuvo muchas así, aunque era bastante inevitable teniendo en cuenta el antecedente del vicecanciller, Carlos Foradori, quien según declaró el exministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Alan Duncan, en sus memorias publicadas por el sitio Declassified, "estaba borracho" cuando firmó en 2016 un acuerdo para levantar las sanciones locales sobre las empresas británicas que operan en las aguas circundantes de las Islas.
