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Política

El desierto de los Kirchner: Cristina, Máximo y Flor, en sus peores momentos

A la ex presidenta la llamaron a indagatoria por el “dólar futuro”. El diputado nacional aún “resiste” por su despacho legislativo. Florencia sigue separada del padre de su hija. Y Alicia no logró que las clases comiencen en tiempo y forma en Santa Cruz.

27 Febrero de 2016 13:56
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En El Calafate, “el lugar en el mundo” de los Kirchner, Cristina disfrutaba de temperaturas agradables: máximas de entre 15 y 20 grados en lo que va del año. Sin embargo, cuando se enteró que el juez federal Claudio Bonadio la llamó a indagatoria por la causa del “dólar futuro”, su temperatura interior rápidamente subió hasta sentirse como en un verdadero desierto.

Cristina Kirchner disfruta de “su lugar en el mundo” hasta que Claudio Bonadio la llamó a indagatoria.

Es que, en realidad, los Kirchner atraviesan, desde la misma calurosa noche del 9 de diciembre en la que Cristina se despidió de la militancia en la Plaza de Mayo, el desierto político de volver al llano luego de presidir por ni más ni menos que 4.582 días, es decir, doce años y medio, los destinos de más de 40 millones de argentinos.

La ex presidenta volverá al ruedo desde la Fundación Patria para intentar liderar la oposición a Macri.

Cuando Cristina cumpla 126 días lejos de la Casa Rosada, deberá volar desde El Calafate, “su lugar en el mundo”, hacia el peor lugar del país, Comodoro Py. El 13 de abril estará por primera vez frente a la Justicia. Se la acusa de “defraudación contra la administración pública”. Como recordó hoy Clarín, tiene 50 causas abiertas, 43 como responsable última por su investidura y 7 por su presunta participación directa.

Máximo, mínimo

El primogénito de Néstor y Cristina, quien el 16 de febrero cumplió 39 años, juró el 4 de diciembre como diputado nacional por la provincia de Santa Cruz. Más allá de que participará en la política desde el 1 de marzo en un cargo oficial, lo cierto es que Máximo ha pasado de liderar a los miles de jóvenes que alzaron las banderas de La Cámpora a poner el cuerpo para defender un simple despacho.

Máximo, entre defender el despacho, rearmar el bloque K y lanzar la fundación que presidirá su madre.

Se trata de una supuesta estratégica oficina ubicada en el tercer piso del Congreso de la Nación que hasta el 10 de diciembre supo ser del también kirchnerista José Díaz Bancalari, pero que desde el 21 de enero es defendido por legisladores y colaboradores camporistas como si se tratara de una trinchera.

Al mismo tiempo, Máximo, quien no pudo evitar que el ex director de la Anses, Diego Bossio, rompiera junto a catorce “compañeros” el hasta entonces bloque mayoritario en la Cámara de Diputados, trabaja contrarreloj para lanzar, según Noticias, la Fundación Patria, que será presidida a metros del Congreso por la propia Cristina. No será su “lugar en el mundo”, pero sí un lugar para mostrarse como la líder de la oposición al Gobierno de Mauricio Macri.

Florencia corta los pétalos

La hija menor de Néstor y Cristina, nacida el 6 de julio hace más de 25 años, es de la familia Kirchner la que menos exposición pública ha tenido en los últimos doce años y medio. Poco y nada se supo de quien algún tiempo estudió cine en los Estados Unidos y otro tiempo realizó documentales sociales como “La propia mirada”.

Florencia y Cristina se apoyan mutuamente para soportar la tormenta política a punto de estallar.

Pero Florencia rompió todos los protocolos cuando oficializó en marzo de 2014 su noviazgo con Camilo Vaca Narvaja, de por entonces 29 años, hijo de uno de los fundadores de Montoneros. Y, luego, llegó la alegría para la familia presidencial: el 23 de agosto de 2015 nació Helena. Así, Florencia le dio su segundo nieto a Cristina.

Camilo Vaca Narvaja, quien reconoció su separación de Florencia, saldría con una militante kirchnerista top.

Sin embargo, el amor entre los padres de “Helenita” duró poco: fue el propio Camilo Vaca Narvaja quien el 31 de diciembre confirmó a través de las redes sociales su separación de Florencia: “Estamos distanciados, pero eso no me quita mis responsabilidades como padre”. Los rumores hablaban de una tercera en discordia: Bárbara, la hija de Víctor Blanco, presidente de Racing, el club de toda la vida de Néstor.

Santa Cruz: poder en el desierto

Mientras Cristina y Florencia pasan sus días en El Calafate y Máximo viaja ida y vuelta hacia la ciudad de Buenos Aires, Alicia es la única de los Kirchner que ha podido retener una cuota de poder ante la llegada del macrismo. Sin embargo, desde que juró el 10 de diciembre como gobernadora de Santa Cruz, gobernada por su hermano Néstor entre 1991 y 2003, debió hacer frente a problemas de una provincia para nada “maravillosa”.

Las clases en Santa Cruz no comenzarán el lunes porque la gobernadora Alicia Kirchner suspendió las paritarias.

De hecho, mientras los gobiernos macristas de la ciudad y la provincia de Buenos Aires consiguieron que los docentes aceptaran los acuerdos paritarios, la Asociación Docente de Santa Cruz (Adosac) convocó para el lunes 29 de febrero, día en que deberían iniciarse las clases en todo el país, a un “paro activo de 48 horas para exigir la apertura de las paritarias”.

Sonrisas para la foto: el kirchnerismo se deberá acostumbrar al llano luego de 4.582 días en la cima.

Finalmente, mientras los ojos de todo el mundo observaron hoy cómo el Papa Francisco recibió en el Vaticano al presidente Mauricio Macri y la primera dama Juliana Awada, la Justicia argentina decidió ayer indagar a Cristina Kirchner por los US$ 17.000 millones del Banco Central en contratos de “dólar futuro”. La ex presidenta nunca imaginó lo difícil que sería atravesar el desierto político a sólo 80 días de dejar el poder. La tormenta de arena está a punto de comenzar.