15 Mayo de 2015 10:25
NOTA PUBLICADA EL 18 DE MAYO DE 2015.
En medio del debate entre la Corte y el Gobierno, que presionaba por apartar al Juez.
El juez Carlos Fayt, de 97 años, ha conseguido un poco de paz. Tras la fuerte embestida que lanzó el Gobierno para desplazarlo de su cargo en la Corte Suprema, el juez salió de su casa el miércoles 13, fue a la Corte y en presencia de sus pares, estampó su firma, para la ratificación de Ricardo Lorenzetti como presidente de la Corte a partir de 2016. El argumento del Gobierno: primero, que Fayt había firmado desde su casa la polémica Acordada 11, para la reelección de Lorenzetti y segundo, que eso lo había hecho porque “no podía reconocer ni a sus custodios” ni tampoco “podía trasladarse por sus propios medios al palacio de Tribunales”. Ese argumento sirvió de excusa para que la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, iniciara un proceso para evaluar su salud. Por eso el martes el pleno de la Corte volvió a reunirse y ratificó, con la firma de Fayt y su presencia, aquella polémica Acordada.
El plenario de la Comisión de Juicio Político, a cargo de la camporista, Anabel Fernández Sagasti.
Por eso, y ante tanta polémica en torno del anciano juez, Big Bang News encargó a una consultora especializada el estudio detallado de la firma que el Juez estampó el martes 13, junto al resto de los ministros. El estudio grafológico le fue encargado a la Consultora Waygraf, (@waygraf) especializada en Recursos Humanas y capacitación. Su directora Mariana Pulvet, personalmente, se encargo del trabajo dividido en cuatro áreas: intelectual, social, emocional y de la voluntad. Mirá como salía de su casa, el martes, para ir a la Corte.
Las conclusiones sobre la firma de Fayt son las siguientes:
En el área Intelectual; los grafismos de Fayt proyectan claridad en las ideas y en los conceptos. “Y se puede advertir”- dice Pulvet- “un orden, precisión y buen sentido de la orientación. La razón dirige a la imaginación, es decir, que prima por sobre los sentimientos. Se infiere una capacidad para valorar la situación de una manera objetiva y proyectar la actividad de acuerdo a las posibilidades que el mundo le ofrece. Es por eso, que reconoce las consecuencias de las acciones, por tanto, se anticipa a los posibles obstáculos y planifica los siguientes pasos. Es realista en sus apreciaciones y controla sus emociones para que éstas no afecten su sentido crítico”, concluye.
Respecto al área social “toma posición del lugar que le corresponde de manera resuelta y voluntaria, mantiene las distancias y resguarda su individualidad. Asimismo, otorga a los demás su sitio, dejándoles espacio para que se expresen y actúen, sin invadir. No obstante, puede ofrecer oposición cuando no está de acuerdo con algo”.
Mirá el espectáculo que brindó Hebe de Bonafini en la vereda del palacio de Tribunales.
En cuanto al aspecto emocional, es de trato cordial y se posiciona en el ambiente de manera óptima. Sin embargo, no deja de replegarse en su mundo interior. Todo ello, provoca variabilidad en su modo de vincularse.
Y es clave la conclusión referida a los hechos de los últimos días, que lo tuvieron como protagonista: “Se mantiene en su acción e ideas con actitud perseverante y voluntaria sin ceder a las presiones externas o al desánimo”.
El jefe Gabinete, Aníbal Fernández, no dejó pasar una sola mañana sin hacer referencia al Juicio Político o a la salud de Carlos Fayt.
El estudio de Pulvet, concluye que “su cordialidad y mesura, lo sitúan en el ambiente de manera óptima, con un equilibrio entre la vehemencia y la pasividad lo que le permite desplegar su capacidad de improvisar en las distintas circunstancias de la vida con confianza”
El análisis completo de la firma del juez